Con su propia historia - tontorrona, pero que cumple -,
Fire Emblem Warriors es la enésima adaptación de la fórmula
Musou a distintos juegos. Tras experiencias tan brillantes como la de
Zelda o
Dragon Quest estábamos preparados para encontrar algo cuidado, pero en esta ocasión los chicos de
Tecmo Koei se han superado, y nos han mostrado un enfoque de juego completamente nuevo con muchas opciones que pueden gustar a los fans de la franquicia.
Detalles como las subida de nivel de los personajes (con el factor aleatorio y la musiquilla incluidas), las misiones secundarias en la trama, la gestión del mapa, el uso del triángulo de armas o las relaciones entre personajes (junto a la muerte permanente de
héroes) son solo algunos de los puntos reflejados en el desarrollo del juego, detalles que nos han parecido sobresalientes.