Intelligent System vuelve a
Wii tras el genial
Super Paper Mario con una nueva entrega de la saga de estrategia más querida por los
nintenderos:
Fire Emblem.
Radiant Dawn es una vuelta al mundo de
Tellius (que conocimos en la entrega de
Gamecube), donde
han pasado 3 años desde que Ike liberase el reino de Crimea, y Begnion se está apropiando inexorablemente de lo que una vez fuera el imperio de Daein, que ahora está devastado por la guerra. El juego nos enseñará la otra cara de la moneda y nos propondrá tomar el control de un nuevo grupo de héroes dispuesto a liberar su país... aunque pronto sus caminos se cruzarán con los de los héroes del anterior título de la saga.
Lejos de revoluciones jugables,
Fire Emblem se estrena en
Wii fiel a su mecánica clásica de turnos y casillas; se establece un triángulo básico de armas (
hacha fuerte contra lanza, lanza fuerte contra espada y espada fuerte contra hacha) que pronto se enriquece con el uso de armas a distancia (como jabalinas o arcos) y otras
trinidades mágicas. Cada unidad tiene sus puntos fuertes y flojos (además de un nivel de experiencia que determina su poder actual y potencial) y es responsabilidad nuestra, como buenos estrategas, el saber cuándo y dónde usarla, como evolucionarla y qué habilidades especiales le pueden venir mejor.
El nivel de dificultad se convierte en un reto para todos los jugadores ya en el modo normal, y aunque no es difícil avanzar sí que podemos perder a algún personaje al mínimo descuido; para equilibrar las cosas tenemos la
opción de guardar en cualquier momento, que nos permite hacer jugadas arriesgadas sin tener que repetir por ello una fase completa, y la posibilidad de
cargar la partida de Path of Radiance y recuperar a sus protagonistas añadiendo bonus a su status.
Radiant Dawn es uno de los títulos más largos del catálogo de
Wii y de uno de los RPGs con más horas de esta generación (y eso sin sidequest). Tiene casi el doble de que la entrega de
Gamecube, superando de largo las
60 horas de juego. Uno de los puntos fuertes es
lo rejugable que resultará para aquellos que quieran exprimirlo; si tenemos en cuenta los cientos de combinaciones que tenemos para construir nuestro equipo no es ninguna tontería plantearse repetir el juego en un nivel de dificultad más alto utilizando a otros personajes (y así, de paso, conocemos también su historia...).
El nuevo
Fire Emblem no es un título original. Básicamente hablamos de una continuación, tanto a nivel de historia como el en apartado jugable; sí, hay algunas mejoras (como nuevas unidades,
una segunda evolución, más peso para los arqueros, más importancia par el terreno o dos tipos de apoyo), pero no consiguen sorprender en demasía. Lo que es completamente imperdonable es
cómo se han desaprovechado las capacidades del mando de Wii, lo que deja entrever que
el juego era un proyecto pensado exclusivamente para Gamecube.
El apartado gráfico tampoco es para tirar cohetes; hay una mínima mejora sobre la precuela de
Gamecube, sobre todo en los modelados de los personajes durante el combate y en la fluidez y variedad de sus movimiento. Eso sí, en el mapa seguimos encontrando demasiado pobres las unidades y un acabado demasiado poligonal y falto de detalle...
El punto positivo del paso a
DVD es que podremos ver
muchas más secuencias de vídeo (excelentemente realizadas, sobre todo a nivel artístico) y nos metamos más fácilmente en esta historia llena de matices, sorpresas y traiciones, mientras que las cargas siguen siendo apenas perceptibles.
A nivel sonoro el juego sí ha sido más cuidado; encontraremos una banda sonora con varias melodías épicas y un buen aprovechamiento de los FX. Eso sí, aunque vamos a disfrutar de un
sólido doblaje al castellano para el narrador echamos en falta voces individuales para cada personaje...
Una correcta traducción al castellano y soporte para 50/60 Hz con modo progresivo incluido ponen el broche de oro a la versión PAL.