Lo mejor del juego. Estrategia pura y batallas repletas de posibilidades.
Coronado como uno de los reyes de la estrategia en consola, esta entrega de
Fire Emblem conserva toda la profundidad táctica de la saga, e incluso añade nuevos elementos muy de agradecer.
Básicamente, el título es un RPG táctico, por lo que tendremos que ir moviendo (y atacando) con distintos tipos de unidades ? representadas por personajes - a lo largo de la cuadrícula en la que se divide el mapeado.
A la hora de luchar, podemos dividir nuestras unidades en
-
Unidades de ataque directo: son las principales del juego, y necesitas estar en la casilla adyacente a una unidad enemiga para atacar. Aquí se incluyen caballeros, guerreros, jinetes de pegaso, jinetes de wivern, hombres-bestia? Cada unidad tiene sus pros y sus contras, tanto en su rango de movimiento (caballeros a caballo), como en su resistencia (soldados o en el tipo de armas que pueden usar. Entre estas armas (de uso limitado) se establece el llamado
?triángulo de las armas?, que dota de un componente muy estratégico al juego: las lanzas son buenas contra las espadas, las espadas contra las hachas, y las hachas contra las lanzas. Teniendo este dato en cuenta, todas las unidades son útiles en el combate adecuado.
La mayor desventaja de este tipo de unidades es que siempre suelen verse envueltos en contraataques, ya que si no acabamos con un enemigo de este tipo, siempre tendrá posibilidad de contraatacarnos después de nuestro ataque (y antes de su turno de ataque).
-
Unidades de ataque indirecto: básicamente, los arqueros. Tienen la posibilidad de disparar a 1 o 2 casillas de distancia, según su rango, y al mismo tiempo no se ven expuestos a contraataques de las unidades de ataque directo (sí de otros arqueros). Eso sí, si una unidad les ataca a corta distancia, tampoco ellos podrán defenderse.
-
Unidades mixtas: los magos y unidades de ataque directo con armas especiales (armadas con picas o hachas de mano). Estas unidades pueden atacar directa o indirectamente, según nos interese. Eso sí, las armas especiales son más útiles para atacar de lejos que de cerca, y los magos son los personajes más débiles en cuanto a resistencia del juego (cuidado con los contraataques). Los magos también tienen un ?triángulo de magia?, aunque ellos pueden usar todos los tipos de magia.
-
Unidades de apoyo: o clérigos. Son muy útiles porque pueden recuperar a las demás unidades, aunque no pueden atacar ?directamente?. Eso sí, son especialmente vulnerables a todo tipo de ataques.
A toda esta estrategia
hay que sumar más factores, como el suelo en el que luchan (hay cuadrículas que mejoran la defensa, que curan) o la experiencia de la unidad, ya que los personajes suben de nivel y no es lo mismo luchar contra una unidad de nivel 1 que con una de nivel 20, por mucha ventaja que nos den las armas.
Y no hay que olvidar que no existe la ?resurrección? de personajes; así, al mismo tiempo que nos preocupamos de ir completando cada una de las diferentes misiones debemos intentar mantenener con vida a todos los personajes que participen en ella. No pasa nada ?grave? si algunos de nuestros aliados cae por el camino (siempre se van añadiendo nuevos personajes a lo largo de la historia), pero si matan al protagonista habrá que empezar de nuevo. Para evitar muertes innecesarias, se añade la posibilidad de que un personaje ?rescate? a otro, aunque se pierde dos turnos del personaje que rescata (rescatar y soltar al personaje herido) y uno del herido.
Por último,
indicar que los personajes ?evolucionan? y cambian de clase, al mismo tiempo que aumentan sus características. Así, un arquero normal puede llegar a (fraco) ?tirador? (sniper) y añadir a sus posibilidades un mayor porcentaje de críticos y un arma a corta distancia (¿una espada?). Genial.