Hay que valorar el esfuerzo - y el valor - de los chicos de
Square Enix para darle un
cambio de dirección a la saga
Final Fantasy, y apostar por algo
nuevo. Buscando una experiencia multijugador similar a la de
Monster Hunter, el título nos propone lanzarnos a un mundo lleno de retos y monstruos - incluyendo los gigantescos
Eidolones, como Shiva o Bahamut - y convertirnos en aventureros legendarios, y la fórmula no funciona del todo mal, sobre todo gracias a los guiños a
Final Fantasy. Eso sí, propuestas como
Crystal Chronicles hicieron eso mismo hace más de 10 años con muchísima más personalidad y solvencia; aquí nos parecerá que estamos jugando a una especie de
juego de cacería de monstruos tuneado con
Final Fantasy. La aparición de los héroes de otras entregas de la saga (
Cloud, Squall, Lightning...) parece metida con calzador.