La celebración del
20 Aniversario de la saga
Final Fantasy se llama Dissidia, una espectacular reunión de héroes y villanos de la saga en un título de lucha único que por fin llega a nuestro país.
Para el análisis del juego no vamos a entrar en explicar de nuevo cómo funciona el peculiar sistema de combate,
ya que podéis leerlo en nuestros especiales al respecto , o
verlo en acción en el Salón de Juegos especial para el título, vamos a valorar la experiencia tras dedicarle un buen montón de horas de juego.
Así, este sistema aparentemente sencillo - no hay combos larguísimos al estilo
Tekken, o difíciles combinaciones de cruceta para los golpes especiales - esconde más profundidad de lo que puede parecer en un primer momento. Aprovecharse de los distintos tipos de golpes especiales, saber hasta cuando es bueno subir nuestros puntos
Brave o estudiar los rangos de cada golpe (en tierra y en el aire) son algunas de las claves para la victoria (así como cuándo es mejor activar el hiper-mode o las invocaciones).
Aunque en las primeras horas de juego la IA enemiga nos parezca torpe (o, al menos, irregular) basta darse un garbeo por lo más difícil del juego, el
Chaos Impulse.
A pesar de que cuenta con un completísimo plantel de luchadores - 11 en cada bando, incluyendo algunos de los personajes más importantes de cada uno de los primeros 10 episodios de la saga y un par de sorpresas especiales - se echan en falta algunos personajes inolvidables de los distintos capítulos de la franquicia, como
Locke, Vivi, Tifa o Yuna...
Afortunadamente los personajes elegidos presentan importantes diferencias jugables entre sí - desde la capacidad de transformarse durante la batalla (como
Terra) a una agilidad superior (
Yitán) - así como un
conjunto de golpes especiales y ataques límite completamente distinto, lo que ayuda a darle variedad e interés al desarrollo tanto del modo arcade (completamente nuevo para USA y Europa) como de la aventura principal.
Más allá de
vivir las aventuras de todos los personajes el juego esconde
toneladas de horas de juego si queremos llevar su poder al máximo (subiéndolos a nivel 100) o el mejor equipamiento (con un sistema de creación y fusión de objetos).
Aunque no sea la primera
inclusión de personajes de Final Fantasy en un juego de lucha (recordar el interesante
Ergheiz, con la presencia de varios héroes de
FF VII),
Dissidia es un título único en su planteamiento tanto por la reunión de estrellas que supone como por su interesante mezcla de
rol y lucha. Eso sí, hay que tomarla con cuidado, porque esta fórmula puede no gustar excesivamente a los amantes de la lucha más tradicional, o a aquellos roleros acérrimos que busquen una historia muy hilada... La trama está
llena de guiños y tiene bastante profundidad para hablar de un juego de lucha (con conversaciones entre los personajes y
temas para cada héroe o villano: el valor, la fuerza...), pero está a años luz del planteamiento de uno de los RPGs.
A nivel técnico,
Dissidia es un título brillante,
uno de los juegos más redondos del catálogo de PSP. El modelado de personajes es impresionante, sus animaciones soberbias y los efectos durante los combates,
alucinantes. Los escenarios, pese a parecer un poco vacíos
también recrean algunos de los momentos míticos de cada Final Fantasy (normalmente los duelos finales) e incluyen muchos elementos con los que interactuar: paredes por las que correr , corrientes de energía que cabalgar... Puro espectáculo.
El punto negro en este planteamiento es la
cámara, que nos dará más de un quebradero de cabeza en los primeros combates. A pesar de la opción de enfocar al rival tendremos que aprender a domar sus ángulos, evitando obstáculos que nos bloqueen la visión.
La banda sonora del título
es una auténtica gozada, un regalito para los fans de la franquicia
que incluye multitud de temas remasterizados completamente espectaculares - entre ellos una versión del
Katayoku no Tenshi (One Wing Angel) orquestada - junto a otros especialmente creados para el juego. En total
más de 50 temas impresionantes.
Las voces, exclusivamente en inglés (desgraciadamente no hay opción para disfrutar de las japonesas en la versión PAL o USA) también son bastante buenas, incluyendo a los dobladores americanos de
Advent Children...
Junto a la cámara, el único
pero que podemos ponerle es el ya comentado,
la falta de soporte para juego online (una auténtica pena). La versión española nos llega
perfectamente traducida al castellano, algo muy necesario para sacarle jugo a
las posibilidades del modo historia y pillar todos los guiños de los objetos especiales.