Análisis FIFA 16 - PC, PS4 y Xbox One

Este nuevo FIFA es el tercero que llega a la nueva generación de consolas y EA ha aprovechado su experiencia anterior para pulir su criatura y mejorarla con respecto a sus versión anterior 2015, más aun cuando parece que este año PES viene pisando fuerte y dispuesto a bajarlo del pedestal.
Así pues el cambio más profundo que se aprecia cuando empezamos a jugar a FIFA 2016 es que las jugadas individuales son ahora mucho más difíciles y rara vez conseguiremos irnos de más de 2 contrarios seguidos, ahora prima más el juego colectivo. Deberemos tocar y tocar hasta encontrar un hueco, cosa que no será fácil porque la IA estará constantemente presionando y tapando cada ocasión que creamos haber conseguido. Los regates siguen siendo espectaculares y de relativa facilidad de ejecutar, pero el abuso de ellos nos hará perder el balón con más frecuencia que en anteriores entregas.

A nivel defensivo la IA trabaja muy duro y bien, cometiendo con frecuencia faltas. Aunque a nosotros nos va a costar más defender, es más difícil encimar al contrario para quitarle el balón y a las entras duras al suelo les falta eficacia, no siendo el recurso mejor para defender.
Los pases y centros se han ajustado y la ejecución y porcentaje de acierto se ajusta más a la realidad, pero están descompensados el pase en profundidad raso siendo demasiado efectivo con el pase en profundidad por alto que es raro que vaya donde queremos. También deberemos orientar correctamente al futbolista para que el pase sea lo mejor posible, ya no valen los pases hacia atrás de 180 grados.
Mención especial merecen los porteros, siendo los más espectaculares y eficaces hasta la fecha, sus diferentes animaciones son realistas al máximo y son muy eficaces, ahora marcar gol es más difícil que nunca. Aunque tienen un defecto, en el uno contra uno cercano no están al nivel con respecto a otras posiciones y el porcentaje de paradas decae mucho.

La lucha cuerpo a cuerpo está muy bien recreada, con una gran variedad de animaciones y situaciones, siendo algo mejorables los saltos aéreos y siendo muy frecuentes fallos tales como ver brazos, piernas y torsos atravesar el cuerpo del contrario en choques, desluciendo el resultado final.

Las distintas opciones de juego son las de siempre en FIFA, modo carrera (de mánager o de futbolista), partidos rápidos, ligas, partidos online, ligas online(individuales o cooperativas) y el aclamado ultimate team (que tiene este año un menú muy engorroso y poco intuitivo). Como novedad este año tenemos la posibilidad de jugar 2 competiciones del fútbol. femenino, aunque no se tienen a todas las jugadoras por problemas de licencias.
La nueva técnica de capturas faciales empleada por los desarrolladores ha dado como resultado unos rostros muy realistas y creíbles, como siempre hay alguno peor conseguido, pero los más famosos son clavaditos, mención especial merece la recreación del tatuaje de Leo Messi del brazo. A pesar de esto hay equipos las principales divisiones de sus países que no tienen un solo jugador creado con esta tecnología, por ejemplo el Málaga CF.

El detalle gráfico es muy alto, pudiéndose apreciar en las equitaciones, las machas de barro de las camisetas o los efectos climatológicos. Los estadios están muy bien recreados y reconocibles y el publico en él da un sensación muy lograda de vida.

Como conclusión, EA Sport ha hecho los deberes este año, pero la competencia es dura y nuestras exigencias cada día mayores. Como amantes del fútbol, este juego nos gusta... y mucho.

FIFA 16 mantiene sus modos de juego habituales y añade como extra dos competiciones femeninas para completar un más que suficiente número de modos de juego tanto offline como online. El gran número de detalles a la hora de recrear los partidos consiguen a la perfección que creamos que estamos viendo un partido por la televisión. Repeticiones, comentarios de partidos anteriores o futuros, sobre jugadores. Las gradas y el pie de campo nunca estuvieron tan vivos. Aunque aún seguimos escuchando de vez en cuando comentarios erróneos sobre lo que está sucediendo en el campo.

Se ha realizado un ajuste profundo en la mecánica de juego, siendo ahora más importante el juego de equipo y menos las individualidades de las estrellas, aunque combinar no será tarea fácil, debemos ser pacientes y precisos. Los porteros son todo un espectáculo, aunque en el uno contra uno cercano no muy eficaces. Los centros, pases y tiros están muy bien ajustados en proporción de éxito y error, menos los pases en profundidad tanto por alto como por bajo siendo los primeros muy imprecisos y los segundos demasiado eficaces.

El rediseño de los porteros, la mejora de la física del balón, los ajustes en la efectividad de pases, tiros y centros para que sean más parecidos a la realidad, más animaciones en las luchas cuerpo a cuerpo(los agarres de la camiseta en carrera son espectaculares) son las principales innovaciones, y las agradecemos mucho, ya que dentro de esta saga es difícil sorprender. La inclusión de las mujeres que aunque no sean a nivel jugable un aporte destacable si son otra opción más de juego y también son de agradecer. Otros detalles como el campo que se va deteriorando con el paso de los minutos, marcas de entradas que se quedan reflejadas en el césped hasta el final del partido, las reacciones del público local a los goles de los contrarios o decisiones del árbitro y un buen número de pequeños detalles que enriquecen la experiencia y que consiguen recrear muy fielmente lo que es un partido de fútbol.

El nivel gráfico es el mejor de toda la franquicia con una recreación de los rostros de los futbolistas más famosos impecable. Las camisetas, barro, el efecto de levantar agua cuando llueve mucho o el césped tienen un gran nivel de detalle y calidad. La banda sonora está elegida como siempre en Fifa con muy buen gusto y es perfecta para navegar por los menús. La IA se comporta de forma impecable, sin apenas cometer errores de colocación, cantadas de porteros, aprieta cuando va perdiendo y queda poco tiempo o se encierra si es al revés. Lo no nos gusta es que no hay diferencia de estilo de juegos apreciable entre diferentes equipos, ni grandes ni pequeños.