Más allá de los típicos partidos amistosos y ligas, FIFA 13 sigue contando con el brillante FIFA City, un completo modo historia que mezcla el fútbol con la gestión estilo Sim City, lo que unido a las posibilidades de convertirnos en mánager o de llevar a un chico de las calles a la gloria suman horas... Pero no compensan la falta de online.

Con un equilibrio extraño entre simulación (más táctica y estratégica) en el modo normal y fútbol arcade para las pruebas de fútbol sala, FIFA 13 tiene un poco para todos, pero no consigue completar nuestras ansias en ningún aspecto. Lo mismo ocurre con el control - con wiimote o mando clásico -, que no consigue convencernos del todo, podría pulirse más.

El punto más flojo de un título que no aporta nada sobre la anterior entrega. Es cierto que el resto de versiones muchos de los cambios han sido mínimos, y las diferencias anunciadas se han quedado en menos de lo esperado... Aquí directamente tenemos FIFA 12 con las plantillas actualizadas.

Gráficamente correcto, FIFA 13 repite con el estilo cartoon de la anterior entrega (que tiene sus seguidores y detractores), y no hay cambios importantes ni mejoras en ningún aspecto técnico. Como era de esperar, el juego nos llega con voces y textos en castellano.

Hay ciertas constumbres que no pueden bajo ningún concepto faltar año tras año: la lotería de Navidad que a ti nunca te toca, la película chufa de superhéroes, una nueva temporada de Gran Hermano, ¿la paga extra?... Y una nueva entrega de FIFA.

En este caso hablamos de la edición para Nintendo 3DS, segunda entrega de la saga para el dispositivo portátil de la compañía de Osaka, que vuelve a perfilarse como un excelente simulador futbolístico de compra obligada para el aficionado... si no tienes el del año pasado.



Salvo un pequeño remozado gráfico (prácticamente inapreciable), la lógica actualización de plantillas y equipaciones más algún que otro pequeño detalle que detallaremos en el análisis, FIFA 13 en Nintendo 3DS es esencialmente el mismo juego que el del año pasado, contando por tanto con las mismas virtudes (que resultarán indiferentes para el seguidor habitual) y, inexplicablemente, los mismos defectos.

Con esta pequeña advertencia para navegantes, entiéndase que esta review (y su nota) está destinada para aquellos futboleros que, por una u otra razón, se planteen adquirir esta versión de FIFA por primera vez. Los poseedores de la entrega del año pasado, insistimos, deberán sopesar si los cambios - básicamente estéticos - entre uno y otro año son motivo suficiente para justificar el pasar por caja de nuevo.

Los dos puntales de juego de FIFA 13 siguen siendo los modos Carrera y Conviértete en profesional, que incluyen componentes de gestión de clubs y desarrollo de jugadores propios en su ascenso a la gloria que añaden ese elemento extra al estrictamente jugable. Además de ello, contaremos con la multitud de torneos, ligas y posibilidades de pachangueos de siempre., además de volver a contar con el modo de fútbol 5 contra 5, a lo FIFA Street.
Repite por otro lado la imperdonable ausencia de modos de juego multijugador online, salvo en local. Esta falta, casi dispensada en la entrega anterior, supone ahora un gran vacío para el que no encontramos excusa, y desproveé al título de uno de los mayores alicientes con respecto a sus contrapartidas en el resto de consolas.

Una gran adaptación portátil de los controles de las versiones domésticas del título. La limitación de botones con respecto a ellas deviene en detrimento de la profundidad táctica y jugable de aquéllas, pero aún así resulta igual de intuitiva, exigente, divertida y satisfactoria. Se aprovechan las particularidades de la consola mediante el uso de la pantalla táctil para los chutes a corta distancia, faltas o saques de portería.
En definitiva, el estilo de juego resulta menos realista y más directo que el de las ediciones de sobremesa, con mayor número de ocasiones y un acercamiento mucho más arcade a los partidos, lo cual encaja sin problemas en la filosofía de juego que se suele atribuir a las portátiles.

Indiscutiblemente, la gran arista de FIFA 13. El año pasado nos agarrábamos al ya comentado uso de la pantalla táctil, al simpático efecto 3D de la consola o al modo de 5 contra 5 para valorar notablemente la originalidad de la entrada del título de EA Sports en la consola portatil de Nintendo. Este año no podemos aplicar el mismo prisma estamos básicamente ante el mismo juego de nuevo, sin apenas novedades. Ante estas pesquisas, no podemos sino darle un aprobado raspadísimo, amparado en que se han añadido nuevas licencias de equipos y estadios a las ya cuantiosas preexistentes y se han remozado algunas animaciones.

Si bien el juego, volvemos a repetir, es básicamente igual que el año anterior, (e incluimos aquí las molestísimas ralentizaciones que en cámaras más cercanas hacen prácticamente iinjugable el título o la a veces hilarante IA de los contrarios), se le ha dado un hervor más al ya destacable aspecto visual, se ha renovado por completo el repertorio musical, vuelven los comentarios de Manolo lama y Paco González (aunque reciclan gran parte de los del año pasado) y, en definitiva, se ha revestido al título una vez más de un lustroso empaque y una gran localización al mercado español, como viene siendo habitual en EA.

Hace ya unos cuantos años que Electronic Arts adelantó a su principal rival en la carrera de los simuladores de fútbol, convirtiendo a la franquicia FIFA en una experiencia de juego mucho más completa que la que ofrecía su competencia (Pro Evolution Soccer)... Pero esto es como los Madrid ? Barça, cada año toca un nuevo enfrentamiento para ver quién de los dos es el mejor.

Y un año más, damos por ganador a FIFA 13. Desgraciadamente no porque EA haya trabajado duro, sino porque Konami no ha llegado al suficiente nivel a pesar de que ha hecho muchas mejoras en su PES 2013. Veámoslo en más detalle.



Empezaremos por las novedades que presenta FIFA 13 respecto a FIFA 12, lo más destacable de esta entrega es que se han creado 32 minijuegos en los que además de poder superar nuestra puntuación y picarnos con nuestros amigos aprenderemos a sacar un poco más partido al juego. Además se ha incorporado equipos internacionales en el modo entrenador, dependiendo de cómo lo hagamos nos irán ofreciendo distintas selecciones. Hay algunas novedades más - como por ejemplo que ahora podremos editar el aspecto de los jugadores durante la temporada, ó que el sistema de negociación se ha cambiado (ahora es mucho más fácil fichar) -, pero tienen poco peso real. Y aquí llegamos a otra de las novedades que se han destacado como más importantes, el EA Club Match Day, que consiste en actualizaciones periódicas del estado de los jugadores, forma física sanciones, etc. que sí afectarán a nuestros equipos, no pudiendo disponer de jugadores lesionados o sancionados... Agradecemos el esfuerzo, pero, seamos sinceros, ¿alguien juega a este modo y mantiene a los jugadores del club? Y para terminar con la innovación llega la versión FIFA 13 del Ultimate Team, que es una comunidad de jugones, que comparten recursos (aunque a efectos prácticos estas actualizaciones ya se hacían en FIFA 12, y no afectaban prácticamente a nada).

Casi se nos olvida, este año también se da soporte a Kinect, y en concreto al control de voz, con el podremos ordenar a nuestro equipo ciertas acciones configurables, es decir que podemos hacer uso de las acciones que se hacen con el pad digital, con la voz. ¿Podría dar más de sí, verdad? Tanto que no hemos querido añadir puntos a la versión de Xbox 360 sobre el resto...



Tras estudiar estas novedades nos podemos plantear si merece la pena comprar FIFA 13; en este caso dependerá mucho de nuestra propia valoración, ya que para muchos jugones el mayor reclamo puede ser que todas las plantillas están actualizadas, y los equipos están revalorados según los resultados obtenidos el año pasado (por ejemplo, el Málaga ahora tiene una muy buena nota). Así que ya es valorar si os merece la pena pagar 70 € por esta actualización.

Como todos los años es inevitable comparar FIFA con PES, y este año no iba a ser menos, el caso es que FIFA sigue exactamente en el mismo escalón del año pasado pero PES ha avanzado unos cuantos escalones, gracias a su nuevo sistema de control... Eso sí, todavía le falla el online que EA ha sabido mejorar tanto a lo largo de la historia de la saga.

A pesar de ser casi idéntico al FIFA del año pasado puede resultar menos adictivo; los jugones que han machacado duramente FIFA 12 pueden sentirse un poco defraudados al encontrar un juego tan similar, y no es de extrañar que nos dé un poco de pereza seguir en la misma línea. Sin embargo sigue siendo un muy buen simulador de fútbol con un enorme potencial multijugador (local y online) con lo que al final consigue su objetivo.

En FIFA 13 nos encontramos algún que otro movimiento nuevo para los jugadores, pero básicamente todo sigue la fórmula clásica de la saga, con un buen ritmo de juego, gran física del balón y una IA desafiante (en los niveles más altos). Un punto que nos parece muy destacable es la parte de fichajes por cartas, que ahora se ha vuelto un poco más sencilla e intuitiva, ideal para los que disfrutaban con este tipo de estrategia. Los usuarios de Kinect pueden estar interesados después de ver el sello de compatibilidad en Xbox 360, pero avisamos que sus posibilidades son muy limitadas.

A efectos prácticos, si a FIFA 12 le hubiésemos metido una actualización de plantillas, y alguna que otra opción de menú, con un parchecillo de 300 o 400 megas, podríamos tener una experiencia de juego muy similar a la de este FIFA 13. Es cierto que hay algunas novedades -como el EA Match Day o los nuevos minijuegos para amenizar las cargas -, pero en líneas generales presentan poca importancia, tanto que apenas puntúan.

Ya que el motor no ha sufrido apenas ningún cambio, y se ha aumentado el número de animaciones (no muchas), sigue siendo tan bueno como lo era FIFA 12, por lo que no podemos bajarle la nota; visualmente sigue siendo sobresaliente. En el apartado sonoro tampoco hay grandes cambios, brillan los comentaristas y las ganas que le ponen (eso sí, yo incluso me atrevería a decir que incluso han reutilizado algunas las voces del año pasado).