Hasta ahora, la consola portatil de las 3 dimensiones de Nintendo se había mantenido al margen de
una de las batallas anuales más clásicas y pasionales del mundo del videojuego: la que enfrenta a
Pro Evolution Soccer y a FIFA por el trofeo al mejor título futbolístico de la temporada. Con una iteración del primero en el mercado desde la salida del dispositivo el pasado mes de marzo, es ahora, medio año más tarde, cuando
irrumpe con fuerza la franquicia de EA Sports dispuesta a reclamar el título de campeón que parece venir defendiendo con solvencia desde hace unos años en el terreno de las consolas de alta definición.
Pero nosotros vamos a dejar de lado dicha guerra y centrar nuestro análisis en desmenuzar los méritos propios de este
FIFA 12, pues esta
versión para Nintendo 3DS tiene ante sí la titánica tarea de, como poco, estar a la altura de las expectativas de millones de seguidores de la saga, que reivindican para su portatil de nueva generación un título que replique con la mayor fidelidad posible las altas cotas de excelencia de la versión doméstica del juego.
Una de las características más clásicas de los FIFA suele ser su cuidadísimo empaque
y respeto tanto por el aficionado como por el producto que se pone a la venta: licencias oficiales de casi 30 ligas de todo el mundo, centenares de clubs y selecciones nacionales, una base de datos ejemplar y actualizada, y una localización al castellano sencillamente excelente. Todo eso, no os preocupéis, está presente aquí, incluidos los irremplazables comentarios de Manolo Lama y Paco González. Incluso se ha llegado un paso más lejos para la ocasión, con la inclusión de jaleos y comentarios de tus compañeros de equipo durante el partido, en perfecto castellano.
Igualmente, tal y como se espera de la saga, esta versión de
FIFA 12 ofrece una gran variedad de modos de juego individuales sobradamente variados y diferenciados como para satisfacer tanto al jugador de pachangas casuales como al que exige el máximo rendimiento al título.
Así, junto a los clásicos torneos, campeonatos oficiales, ligas y partidos rápidos,
destaca el modo Carrera, en el que no sólo estaremos al cargo de la dirección del equipo sino que además gestionaremos todos los aspectos colaterales de la evolución del club como entrenamientos, fichajes o mejoras en el estadio. Es un añadido que
favorece la inmersión y enriquece de algún modo la jugabilidad, si bien es cierto que sus limitaciones acaban siendo palpables conforme progresamos en el juego y puede terminar quedándose algo corto en opciones.
En
Conviértete en profesional podremos crear un jugador desde cero y progresar futbolísticamente desde sus más humildes comienzos. Conforme vayamos haciendo méritos y ganando partidos,
obtendremos puntos de experiencia que canjearemos por habilidades y fama, necesarios para ser fichados por clubs cada vez más importantes. A nivel jugable, el principal elemento diferenciador de este modo es que sólo controlaremos a nuestro personaje creado, debiendo tener muy en cuenta las indicaciones del entrenador y la posición en que jugamos. Es sin lugar a dudas
una alternativa muy divertida al modo carrera que viene cosechando muy buenas críticas desde que se implementara hace algunas ediciones en las versiones de sobremesa y que se traslada con éxito a la portatil nintendera.
La gran novedad de esta entrega es la
inclusión de un modo de juego urbano, con partidos de 5 contra 5, similar al que ya se ha visto en Wii. Esta opción permite partidos de fútbol sala muy rápidos, sin interrupción alguna y llenos de goles, un añadido excelente y exclusivo diseñado específicamente teniendo en cuenta la naturaleza portátil de esta entrega.
Es sin duda uno de los añadidos que más nos han gustado, ideal para vicios cortos e intensos.
La apabullante cantidad de opciones y modos que
FIFA 12 pone en bandeja no excusan sin embargo la
inexplicable ausencia de un multijugador online. La única posibilidad de jugar con un amigo es a través de la red local (cada uno con su cartucho, obviamente), renunciando así por completo a cualquier opción online más allá del SpotPass para tener al día las plantillas y equipaciones de nuestros equipos.
Resulta incomprensible que a estas alturas un juego de fútbol (un FIFA, ni más ni menos) se olvide por completo del juego online, uno de los cimientos fundamentales del género y principal garante de la durabilidad del videojuego. Este abandono es inexcusable, y sin duda
representa uno de los principales puntos negros de un juego por otro lado repleto de opciones, aún más acentuado si cabe a causa de la baja dificultad incluso ante los equipos más fuertes.
Técnicamente, FIFA 12 luce muy bien. Si pasamos por alto la ensalada de píxeles que se hacen pasar por espectadores o la ausencia del árbitro en el terreno de juego, los modelados y animaciones de los futbolistas rallan a buen nivel y en general está muy pulido, estando naturalmente rebajadas con respecto a las entregas de
Playstation 3 y Xbox 360.
La gran baza de la consola que aloja esta edición,
las 3 dimensiones, están francamente bien implementadas y aunque no supongan un añadido de peso, aportan una capa de inmersión que se agradece durante los partidos. Es de lamentar, pese a todo, que
el cuidado aspecto gráfico tenga como contrapunto el sacrifico de la fluidez; en las cámaras más cercanas, el motor del juego experimenta fuertes bajones en el
framerate, especialmente en los momentos con más personajes en pantalla o en las jugadas más rápidas, perjudicando notablemente el ritmo de los partidos.
En este apartado, el control es tan exigente como se puede esperar de la saga. Junto a un ritmo mucho más directo y rápido con respecto a sus hermanos homónimos, observamos en esta edición las mismas tendencias que en el resto de formatos:
potenciación del aspecto defensivo, un mayor protagonismo de las jugadas individuales y muchas opciones estratégicas.
Aparte de de las ya mencionadas 3D,
la principal apuesta por aprovechar la consola de Nintendo la aporta el control táctil. Además de poder emplearlo para los saques de portería y de falta, cuando nos acerquemos al área rival, el radar del terreno de juego que habitualmente ocupa la pantalla inferior se verá sustituido por una portería.
Con el lápiz podremos elegir la dirección y potencia de nuestro disparo. Es un añadido simpático y opcional que gustará a muchos, aunque puede frustrar infinitamente a los zurdos incorregibles (como un servidor).