Nombres: - Fated: The Silent Oath (en PC y PlayStation 4)
Plataformas: PC y PlayStation 4
Género: Aventura y Primera Persona
Creado por:
Distribuido en España por:
Otros detalles:
Fantasía medievalNecesario periféricoCompatible con Realidad Virtual (VR)Textos en español
Duración: Cada episodio se compra de forma independiente y tiene una duración de algo menos de 2 horas cada uno.
Fecha de lanzamiento - en España el 28 de Abril de 2016 (para PC)
- en España el 21 de Octubre de 2016 (para PlayStation 4)
Análisis
The Silent Oath ha sido uno de los primeros juegos completos (bueno, hablamos de una experiencia por episodios) que hemos jugado en Oculus Rift, y las sensaciones están un poco enfrentadas. Si bien hay que reconocer que gracias a las gafas VR la experiencia es muy inmersiva, también la fórmula de juego está mucho más limitada que en una producción convencional.
La experiencia VR es buena y se ha tenido en cuenta el Motion sickness, que es la sensación de mareo que se presenta al mover a nuestro personaje con el stick y no con nuestro propio cuerpo. También hay que decir que hemos probado el juego en Oculus Rift, y no en HTC Vive, aunque por el interfaz de juego no tiene pinta de que el movimiento sea sólo avanzar y rotemos con nuestro cuerpo, como hemos visto en otras demos VR de HTC Vive...
Juego analizado por
José Antonio Chacón el 29 de Abril de 2016
Leer el análisis y ver la puntuación de Fated: The Silent Oath
¿Por qué jugar a Fated: The Silent Oath para PC y PS4?
Deberías jugar...
+ Una aventura intensa e interesante para vivir con tus gafas VR
+ La historia nos ha gustado, inmersiva y original, basada en los mitos nórdicos
+ Algunos momentos muy impresionantes (como la llegada del gigante)
+ La aventura
atrapa en la primera partida, y no pararemos hasta completarla
No deberías jugar...
- Falta más interacción, llegando al punto de plantearnos si estamos en un juego o en una película con pequeñas secciones jugables
- Un desarrollo muy lineal, y falta de peso para nuestras acciones y decisiones aumentan la sensación de
ser espectadores
- Aunque la experiencia VR es inmersiva, el apartado técnico es claramente mejorable
- La duración no es para tirar cohetes, y faltan elementos que premien la rejugabilidad