Fat Princess se ha convertido, por mérito propio, en uno de los estandartes de
Playstation Network, potenciando
dos de los aspectos más interesantes del servicio: traernos juegos muy originales a precios muy asequibles. En este caso, la epopeya
para rescatar a nuestra princesa, cruelmente engordada con deliciosos pasteles, mientras tratamos de proteger a nuestra rehén, la princesa del reino rival.
A pesar de sus dotes estratégicas (hablamos de 32 personajes en cada bando) el juego está claramente orientado a la acción directa. Nada más empezar debemos
ponernos un gorro (para poder luchar) que cambiará la profesión de nuestro personaje, y con ella sus habilidades para el combate.
El guerrero, por ejemplo, es el personaje más fuerte, y el que más daño aguanta... Sin embargo su rango de ataque es muy pequeño en relación a magos o arqueros. De esta forma tendremos que ir eligiendo cuidadosamente qué
profesión nos puede venir mejor en cada situación, cambiando si es necesario (con algún sombrero que encontremos caído en batalla). Ser un curandero quizá no sea tan divertido como atacar de frente, pero puede significar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Mapa a mapa,
la situación se va complicando con nuevos elementos que hacen el combate más dinámico. Puentes que suponen un punto obligado de encuentro entre tropas, plataformas móviles... e incluso ríos de lava, letales para nuestras indefensas fuerzas. El único ´pero´que podemos ponerle a la acción del modo principal es que
se da por hecho que sabemos jugar desde la primera partida, y no hay pequeños objetivos a modo de tutorial para aprender a exprimir el potencial de cada personaje. Eso sí, esto se solventa a los pocos minutos de juego, ya que la mecánica de juego es deliciosamente intuitiva, y bastan unos pocos botones para controlarlo todo.
Jugar con
bots es divertido (a pesar de que hemos echado en falta una interfaz que realmente nos permita dar órdenes a nuestras fuerzas), pero sin duda
el auténtico valor del juego está en su modo online. Cooperar con otros jugadores siguiendo estrategias o peleándonos por ser el
mayor asesino de la partida no tiene precio...
Dejamos las conclusiones para nuestra segunda - y última - entrega, junto a el análisis en profundidad de los modos de juego alternativos, como el sangriento
coliseo, que exprime a fondo nuestra habilidad con cada uno de los sombreros.