Una historia sin complicaciones nos mantendrá pegados al juego si hemos superado la fase de adaptación a un juego muy llamativo que podría haber sido una pasada y no lo es. La libertad de acción predomina en el juego y es lo que hace entretenido este juego.
Tanto
Instincts como
Evolution nos ofrecen historias lineales, que obviamente deberían ser jugadas en orden, y así lo han hecho. La primera vez que carguemos el juego veremos que el menú nos ofrece ambas historias, pero
Evolution viene bloqueado, y no se desbloqueará hasta que terminemos
Instincts o metamos el truco (
le pidamos que nos lo dé todo) para desbloquearlo, opción muy indicada para los que ya hayan jugado a
Far Cry Instincts de Xbox y no deseen tener que pasarse otra vez la aventura. Aunque claro, en ese caso no podréis disfrutar de las pocas mejoras que ofrece el juego respecto a su versión original, las cuales son todas de carácter técnico, aunque para la consola se han quedado un poco cortos.
Evolution nos cuenta otra peripecia de
Jack Carver después de haber acabado con el
doctor Kriegger, también situada en islas paradisíacas y con distintos personajes, aunque algunos ya conocidos harán aparición en esta nueva aventura. Nuestros enemigos serán piratas,
(traficantes vamos) y una tribu de Micronesia que también posee nuestros poderes y cuyo jefe será el enemigo máximo en la historia.
Las historias no son enrevesadas y permiten que juguemos al juego sin
más complicación que matar a todo lo que veamos, salvo en determinadas ocasiones en las que tendremos que defender o escoltar a algún personaje, representado en el radar como un punto blanco.
La libertad del juego nos da la posibilidad de afrontar las nuevas zonas con la estrategia que más nos guste, podremos probar varias, lo cual gracias a los numerosos puntos de control es posible, aunque en más de una situación maldeciremos el sistema de guardar la partida cuando después de haber matado a decenas y decenas de enemigos nos
mate un francotirador de un solo disparo, teniendo que empezar de nuevo la misma zona.
En
Evolution contamos con más vehículos, y una versatilidad adquirida en el último nivel de la historia
Instincts, que es arrancar las armas enganchadas en trípodes y llevarlas en ristre.
Podremos desarrollar el arte de la exploración de niveles, sobre todo por que ocultos en los niveles existen píldoras del doctor
Kriegger escondidas (cinco por cada nivel).
Los mapas son lo suficientemente grandes, como para poder huir de nuestros enemigos usando nuestro poder, lo que puede permitirnos avanzar en el juego bastante rápido, a pesar de que la adrenalina que se consume tendremos que recuperarla o bién esperando un tiempo o matando enemigos; siempre que no hagamos uso de la
Lujuria de sangre(otro truco), lo cual nos daría adrenalina infinita.
Y claro está, tampoco podemos ignorar a los enemigos ya que cada víctima además de hacer crecer nuestra adrenalina supone más munición; siempre que
desatar el infierno(truco) no sea nuestra opción elegida.
Saltándonos las conclusiones de si merece la pena una conversión tan pobre, el juego en sí tiene una adicción aceptable que nos mantendrá pegados un buen número de horas a la pantalla (tal vez no muchas), aunque luego tenemos el modo multijugador del juego, ya sea en la misma consola con hasta cuatro jugadores a pantalla partida; en red local con hasta 16 consolas o por Xbox live, donde podremos jugar con gente de todo el mundo en los mapas que hayamos ido desbloqueando.
El juego incluye un editor de niveles bastante intuitivo, y sin mucha complicación en unos minutos estaremos haciendo niveles multijugador a golpe de mando.
Otro valor añadido adicional como en todos los juegos de Xbox 360 son los logros que vayamos desbloqueando, para lo cuales sí que tendremos que invertir muchas más horas si queremos desbloquearlos todos.