Parece que Ubisoft está aprendiendo de otras sagas suyas a que el jugador, en general, busca experiencias cada vez más complejas, y eso es algo que se nota en New Dawn. Si has jugado a cualquier entrega anterior de Far Cry, aquí te sentirás como en casa con todo el sistema de control, movimientos, disparos, cambios de armas, habilidades o controlar a los mercenarios. Sin embargo, también se le han añadido un buen puñado de elementos nuevos para no parecer el mismo juego, quizás en un intento por diferenciar la experiencia lo suficiente de entregas anteriores, especialmente de FC5. Lo han conseguido lo suficiente para que sintamos que es un juego ligeramente distinto y que, perfectamente, podría haber sido Far Cry 6 si le hubiesen cambiado el escenarios.
Volvemos a contar con la opción del juego cooperativo para dos jugadores que es, sin duda, un
must have en la saga a día de hoy y que puede hacer las delicias de todos los jugadores, pero se ha eliminado la opción del competitivo del juego, algo que los más fans echarán en falta, o incluso la posibilidad de que haya DLCs que complementen la experiencia, lo que no es sino otra prueba más de que éste iba a ser el gran DLC de FC5 que se le fue de las manos.