El anuncio de este Far Cry 3: Blood Dragon ha supuesto un palo para todos aquellos que esperaban algún DLC más del Far Cry 3 original por muchos motivos, no solo porque queríamos tener más aventuras en la isla sino también porque nadie se esperaba esta estética tan "
ochentera" y sicodélica. Pero tengo que reconocer que
este Far Cry 3: Blood Dragon me ha sorprendido muy gratamente por muchos motivos y ha resultado ser un juego muy divertido y bien realizado.
Para los que no saben por qué este juego lleva el sobrenombre de Far Cry3, decir que su desarrollo y estilo de juego es casi calcado al de éste, es decir, tenemos una isla en la que tendremos total libertad de movimiento para explorar e ir a hacer las misiones que se nos encomienda, vehículos para movernos por ella y en la que hay repartidas, además de las misiones principales y secundarias, un buen puñado de razas distintas de animales salvajes que nos atacarán si pasamos cerca y a los que podremos cazar.
Las misiones también son muy parecidas. Por ejemplo, tendremos que ir limpiando distintas bases repartidas por el mapa que estarán plagadas de enemigos y cuando la hagamos la tendremos como punto de transporte automático así como para poder comprar y realizar otras misiones secundarias. Unas de ellas, quizás la que más tiempo nos llevará, será la de ir buscando repartidos por todas la islas ciertos objetos que debemos coleccionar y que nos darán, además de los logros correspondientes, más nivel y experiencia para nuestro personaje. Como vemos, todo muy parecido a Far Cry 3 original.
Las grandes diferencias se encuentran, como no, en la estética del juego. Sus creadores han querido hacer este Blood Dragon como un guiño a todas aquellas películas de acción de los años 80 y 90, y
todo el juego está lleno de referencias a ellas, lo cual resulta una auténtica gozada si las conocéis. Hoy en día en el cine siguen habiendo americanadas (todos sabemos de lo que hablamos), aunque los guionistas actuales intentan que no sean como las de antes cuando todo era "viva América". Pues bien, en Blood Dragon, sus creadores han decidido mofarse de los antiguos guiones metiendo diálogos absurdos sacados de este tipo de películas donde absolutamente todo era
"american power".
Además, encontraremos frases y melodías de películas como Terminator, Rocky, Rambo o Robocop (incluso una de He-Man en un momento muy concreto), que resultan tremendamente divertidas en su contexto. Como ejemplo más claro, comentar que en un enfrentamiento con un súper-enemigo, la música que escucharemos será la del final de la película Rocky IV en su combate contra el "ruso". Todo este tipo de situaciones harán que el juego nos esboce más de una sonrisa en determinados momentos, lo que unido al desarrollo de un juego abierto tipo open world (heredado de Far Cry 3) y una estupenda selección de armas (atento a la última arma disponible, la "estrella" que conseguiremos al final, una auténtica gozada) harán de Blood Dragon un juego más que recomendable.
Eso sí, a pesar de ser un título de descarga (no necesita Far Cry 3 para jugar, es decir,
Far Cry 3: Blood Dragon NO es un DLC de Far Cry 3) con un coste reducido (1200 puntos Microsoft), tiene una duración realmente corta como problema principal. Y es que la historia nos propondrá una serie de misiones que nos llevarán unas tres horas de juego y nos colocará en la puesta del final, con lo que perfectamente
podremos acabarlo en menos de cuatro horas. Aun así, quedarán bastantes cosas por hacer en la isla, como son las misiones secundarias, conseguir todos los logros, coleccionar las cintas VHS y televisores de tubo repartidos por todas partes o cazar las criaturas salvajes. Pues bien, si las hacemos todas, podremos hacer el 100% en algo más de diez horas. Esta duración no está mal para los FPS de hoy en día cuya duración suele estar por debajo de las seis, pero el problema principal es que no es nada rejugable y tampoco cuenta con un ningún modo multijugador o cooperativo.
Otro pequeño problema viene en el apartado gráfico. Blood Dragon usa el mismo engine que Far Cry 3, pero sustituyendo todas las texturas y colores realistas de éste por otros chillones y luces de neón por doquier, en un intento por recrear el futuro tal y como se pensaba que serían en los años 80 (y eso que el juego está ambientado en el año 2007). El problema es que
tras un par de horas seguidas mirando a la pantalla, cualquiera puede llegar a marearse con tanto brillo (yo personalmente me mareaba y no sufro de epilepsia fotosensible, así que?)
Como punto final a destacar, decir que
Far Cry 3: Blood Dragon está doblado y traducido al español, lo que es un gran acierto teniendo en cuenta la de voces y diálogos que escucharemos y el gran sentido del humor de todos ellos.
Por ello, hay que decir que Far Cry 3: Blood Dragon es un juego que sorprende muy gratamente. Por lo barato que es, por lo divertido, por el gran sentido del humor que desprende y por otra decena de razones, por lo que os recomendaría darle una oportunidad a pesar de que no entre por los ojos. Merece la pena, sobre todo si eres de los que en su día disfrutaban de todas estas películas de acción de los Stallone o los Schwarzenegger del mundo. Sus fallos son todos muy perdonables al ser un juego descargable de precio reducido de Xbox Live o PS Network.
Sayonara, baby.