Buen manejo del personaje, una gran aventura por delante y muchas horas para descubrirla.
La verdad es que hablar de la jugabilidad de Fable es harto complicada, aunque pueda parecer lo contrario, pero se podría resumir fácil: perfecta. Hala, qué fácil ha sido. Bueno, la verdad es que es perfecta, si, pero realmente complicada en la primera partida, sobretodo cuando le demos al botón de pausa y nos aparezcan todos esos menús y submenús y tu pienses ?jo, si yo solo quería dar espadazos?. Pero vayamos por partes.
Nada más comenzar la partida y ya estemos bien metidos en la piel de ese joven mocoso (llámese X), podremos movernos libremente por el pueblo a golpe de teclado y ratón. Los botones principales serán los propios de cualquier arcade, así que en ese sentido no habrá problema. Paseando por dicho pueblo podremos también llevar a cabo nuestras primeras tareas, como encontrar un osito o librar a un chavalín del típico matón de turno (si es que somos muy precoces en esto de ser héroes). Pasado este pequeño ?tutorial?, y una vez nos encontremos en el Gremio de héroes de Albión, será donde realmente empecemos a cogerle el meollo al asunto, pues pasaremos de los controles básicos al manejo de armas (cuerpo a cuerpo y a distancia), al manejo de poderes mágicos, al control de movimientos más complejos como la evasión o los golpes especiales, aprenderemos a movernos por el mapa, a cambiar el aspecto de nuestro personaje, a subir de experiencia, y un sinfín de habilidades que iremos descubriendo a lo largo de la aventura.
Hay que destacar una serie de apartados para comprender bien a lo que vamos a enfrentarnos.
El movimiento del personaje será lo más básico, englobando este apartado no solo el corretear de un lado a otro sino la habilidad en el combate, que va desde el manejo de la espada a ser todo un maestro a la hora de apuntar certeramente con el arco para matar de un solo flechazo. A la hora del combate los personajes malignos se verán envueltas por un aura roja. Para combatirlos podremos optar por atacar a pelo o bien usar el ?blanco fijo?, que nos permitirá rotar alrededor del enemigo elegido. Para luchar podremos elegir entre hacerlo con armas cuerpo a cuerpo como la espada, con armas a distancia como el arco o a puñetazo limpio. Durante la aventura iremos encontrando armas cada vez mejores, que a su vez podrán mejorarse por medio de potenciadotes.
La apariencia de nuestro personaje, mera estética en otros juegos del mismo género, aquí se convierte en algo crucial, pues si lo que pretendes es ser alabado como héroe o bien temido, la apariencia que des es muy importante. Y si hablamos de ropa no podemos olvidar el aspecto de nuestra cara y cabeza, a la que podremos ir cambiando el pelo y la barba como queramos con solo visitar al peluquero. Además nuestra cara podrá llenarse de cicatrices con las batallas, lo que nos dará un fiero aspecto.
La experiencia se distribuirá por medio de un círculo de luz verde situado en el Gremio. Allí deberemos acudir cada vez que queramos subir de nivel alguna habilidad, pero eso no será problema, ya que poseeremos un medallón que nos permitirá ir al Gremio cada vez que queramos. Así pues, iremos acumulando experiencia cada vez que matemos enemigos, que la irán expulsando a modo de ?bolitas? verdes. Cada vez que un enemigo muera se nos acumulará su muerte en un ?multiplicador de combate?, y si matamos muchos enemigos y posteriormente recogemos esas bolitas, la experiencia se nos verá multiplicada por el número que indique el multiplicador. Cuando queramos gastar esos puntos acumulados, simplemente acudiremos al Gremio y podremos emplearlos en las habilidades que veamos convenientes, distribuidas en tres grupos. La fuerza, que nos permitirá subir a su vez varios campos, como salud, dureza o físico. Habilidad, que nos permitirá subir otros campos como la habilidad para apuntar mejor con las armas a distancia, más precisión a la hora de golpear?Y por último la voluntad, que nos abre un amplio abanico de magias, tales como increíbles ataques físicos, control mental o la habilidad de retrasar el tiempo a modo de ?tiempo bala? (gracias Max Payne por semejante invento).
Una vez controlemos lo básico, podremos deambular por todo el basto territorio que se nos abre delante de los ojos, hablando con cientos de personas, cada una con algo que decir. Además entre esas personas habrá algunas que tendrán problemas, y están esperando que llegue un héroe capaz de solventarlos. Ahí es donde entrarán los encargos o misiones secundarias. Pero de vez en cuando se nos avisará del Gremio diciéndonos que tienen una misión para nosotros. Dichas misiones tendrán normalmente que ver con el argumento principal, aunque a veces simplemente serán para aumentar más si cabe nuestra popularidad. Lo bueno de esas misiones es que siempre tendrán dos maneras de ser solucionadas, y ahí es donde entrará en juego nuestro alineamiento.
Como ya dije al principio es realmente difícil dar una guía detallada de todo lo que este juego nos permite a nivel de jugabilidad, pues es realmente amplio, pero sí que hay una cosa que no me ha gustado (que conste que solo una): el sistema de guardado. Solo se podrá guardar entre encargo y encargo, y hay encargos que son realmente largos. Habrá gente a la que esto no le parecerá nada grave ni mucho menos, pero fastidia mucho que se te enfrie la comida porque no quieras despegarte de la pantalla hasta que no acabes la misión y guardes (a quién no se le ha ido la luz en ese momento tan oportuno).
Pero vamos quitando ese puntillo de nada la jugabilidad es en verdad soberbia, y mantendrá pegado por mucho tiempo.