Fable II - Análisis Xbox 360

Nada más meter el DVD en la consola comienza a desfilar ante nuestros ojos un espectáculo único, abrumador... Fable 2 es una maravilla a nivel técnico, con enormes escenarios llenos de detalle, personajes increíblemente modelados y efectos únicos, pero es mejor aún a nivel artístico. La ingeniosa intro es una prueba más, y ver el pueblo inicial - ya con el motor del juego - es toda una experiencia.

Comienza la aventura y... nos desilusiona un poco no tener un editor de personajes, pero al mismo tiempo nos intriga: ¿la cantidad de héroes distintas que hemos visto en capturas se crean jugando? Inicialmente, la única opción es si seremos chico o chica? pero pronto comienza la toma decisiones. En un inspirado tutorial iremos aceptando distintas misiones - para conseguir dinero - que podemos completar siendo buenos... o malos. Pero no solo eso, nuestra actuación cambiará el pueblo y el destino de muchos de sus habitantes... para siempre.

Pasamos de niños a adultos en unos pocos minutos de juego, y comienza nuestro periplo para ser héroes (bondadosos o malignos). En las primeras horas nos quedan muy claros 3 puntos:

- La idea de tener un perro, sin ser revolucionaria ni disparar la jugabilidad (el pobre no ayuda demasiado en los combates) nos da una extraña sensación de no jugar solos. Además, su ayuda resulta inestimable para explorar Albion y conseguir sus tesoros... le estamos cogiendo cariño.

- Los combates siguen siendo muy, muy facilones... pero hay muchas más posibilidades de acción, son más dinámicos... y pueden complicarse en breve. Tras probar los tres tipos de ataque (cuerpo a cuerpo, a distancia o con magia) nos decantamos por crear una luchadora compensada, aunque resulta más dinámico luchar a espada. Veremos cómo evoluciona.

- La historia principal parece bastante simplona, poco más que un hilo conductor de las aventuras del protagonista; la auténtica salsa del juego está en las decenas de personajes secundarios que dotan de vida al mundo de Albion, donde encontraremos decenas de misiones secundarias para enriqucer la trama. Tenemos ancianos chochos, niños simpáticos, mujeres facilonas, hombres libidinosos, vendedores ávaros de dinero, guardias ineptos... Vamos, un mundo vivo que respira y descubre sus maravillas (y peor cara) ante nuestros ojos. Aquí hay que resaltar, a su vez, dos claves para la experiencia: un impagable sentido del humor y un genial doblaje al castellano.

Con una sonrisa en los labios, nuevo equipamiento (que no parece hacernos mucho más fuertes, eso va más centrado en la experiencia y las mejoras que podemos comprar con ella) damos por terminada nuestra primera visita a Albion. En la próxima nos centraremos en explorar otras novedades interesantes, como el sistema de interacción social o los milagros de la Senda Luminosa.

Si bien hemos destacado el enorme tamaño de Albion movernos por ella y explorar sus recovecos ha sido un placer gracias a dos puntos muy acertados.

- Por una parte, la senda luminosa; sin duda uno de los grandes aciertos del juego es esta línea, que siempre marca el camino más corto hasta el siguiente punto de nuestra aventura, estemos donde estemos. Además, no se trata de una simple brújula (que nos señale una dirección que quizá esté bloqueada y tengamos que rodear), este útil indicador siempre sigue un camino transitable por nuestro personaje.

Por si fuera poco, podremos utilizarla para llegar también a distintas misiones secundarias (recalcula el camino más óptimo), ahorrándonos quebraderos de cabeza con los mapas. Esto es posible gracias a una tecnología especial, Kynapse, un software intermedio que recalcula nuestra posición y el camino (real) más óptimo a seguir.

Claro, si sólo seguimos este camino vamos a perdernos multitud de misiones secundarias, localizaciones, tesoros, secretos... ya que muchos de ellos no están dentro de la trama principal; sin embargo tenerla nos ayuda a explorar, ya que mientras esté activa es imposible perderse.

Además, los que se sientan más aventureros, no quieran jugar guiados o ya conozcan Albion como la palma de su mano solo tienen que desactivarla... aunque no tiene demasiado sentido, una vez nos acostumbremos.

- Por otra tenemos la posibilidad de movernos automáticamente a sitios ya visitados, ideal para revisitar ciudades cuando vamos de compras o para volver a posiciones recurrentes (como el Gremio de Héroes).

Este detalle es muy interesante cuando estamos buscando trabajo, queremos aprovechar las rebajas en determinados comercios (ojo, son temporales) o tenemos que volver a algún punto recurrente del juego. Ojo, eso sí, con movernos de esta forma, ya que no es una teleportación mágica y consume un buen número de horas de juego (como si fuésemos andando en línea recta), por lo que podemos perdernos alguna cita... Además, al igual que la senda luminosa, si abusamos de ella nos perderemos muchos secretos del juego.

Siguiendo la línea argumental ya hemos despertado al primero de los 3 héroes legendarios, una monja-guerrera de sospechoso parecido a Nariko de Heavenly Sword... pero unos kilitos más gorda. La historia sigue siendo simplona, pero el carisma de los personajes y la variedad de misiones va in crescendo, enganchándonos para seguir descubriendo regiones de Albión.

A medida que se profundiza cada vez más en el juego y se echan más horas delante de la pantalla, quedan claras muchas de las ideas que en su desarrollo se han tenido en cuenta. Por un lado, como juego de rol no sólo se queda flojito en cuenta a trama argumental y variedad en las misiones, y es que si tuviésemos que valorarlo exclusivamente en este sentido, se podría decir que es un juego de rol del montoncito, con un buen puñado de misiones a realizar en las que en su mayoría serán de objetivos relativamente similares entre si, con un punto de inicio, un camino por recorrer en el que deberemos acabar con todos los enemigos que nos salgan al paso y salir del lugar de destino para volver al punto de partida encontrando el objeto que se nos ha pedido. Sin embargo, la gran proeza lograda por todo el equipo de Lionheart Studios no ha sido esta, sino la de conseguir enganchar al jugador con mucho más de lo que la mayoría de los juegos de rol de esta generación han conseguido, y que resulta tan "sencillo" a priori como incluir a la fórmula ya conocida dos elementos claves, y que a nuestro entender, debería ser el punto de inflexión en este género para próximos juegos: por un lado, las relaciones sociales del protagonista con los demás y con su entorno, y por otro, la evolución física de nuestro héroe/heroína.Para el primero de los casos, resulta una delicia ver como podemos interactuar con otros personajes del juego con un simple menú de anillo y diferentes opciones que podremos utilizar para enfadar, asustar, divertinos, casarnos, llevarnoslos a la cama y hasta tener hijos. Es más, este mismo sistema podría utilizarse en un juego de corte similar a Los Sims y no solamente sería sencillo sino que tendríamos ante nosotros un juego copletamente nuevo si cambiamos los elementos de juego de rol por los de cualquier otro. En el segundo de los casos se tienen en cuenta un buen puñado de factores, aparte de las típicas personalizaciones que todos hemos vistos en otros juegos como la cara, posibilidades de personalización de pelo, tatuajes, barba, etc. Nuestro aspecto físico podrá variar dependiendo del tipo de relación social que tenemos, si hacemos buenas acciones, ayudamos a los demás, o si por el contrario, robamos, asesinamos y nos reimos de la gente, por nombrar algunas. Es más, incluso la personalización llega a extremos vistos en otros títulos como GTA: San Andrea, llevado mucho más allá. Ante nuestros ojos y en una evolución que casi ni notaremos, veremos cómo podemos llegar a tener un héroe con una enorme barriga que casi tiene problemas para moverse en pantalla si en lugar de curarnos con pociones de salud, utilizamos comida como tartas, carne, etc. algo más fácil de conseguir y también más barato. Por supuesto, tendremos la opción de adelgazarlo aunque no será tarea fácil, ya que tendremos que consumir productos como el apio en sus diferentes vertientes, o el tofu, por nombrar algunos.

Estos dos elementos tienen una integración durante el juego tal que sería imposible desligarlos, y es que lo notaremos en cosas como recibir misiones si caemos bien a cierta persona o si somos muy buenos, tener que cometer ciertos actos bandálicos (por decirlo de alguna forma) para llegar a otras misiones, y así hasta cientos de posibles combinaciones, creando, de verdad, un juego único que destaca del resto enormemente, porque cada jugador tendrá ante si su propio juego a medida.

Hay un detalle muy curioso que nos ha gustado bastante, y que supone ser lo más original que tiene Fable 2, y es la implementación del modo online. Lejos de intentar desarrollar lo mismo que otras compañías desarrolladoras, los chicos de Lionhead Studios han implementado un sistema que podría ser una mezcla entre un MMORPG y un juego offline. ¿Y esto como se come? Básicamente, si activamos una opción que se encuentra en el menú, jugaremos nuestra partida solos en nuestra consola como si de cualquier otro juego se tratase, pero al mismo tiempo estaríamos viendo lo que el juego denomina \'esferas brillantes\', que no es otra cosa que un círculo que muestra el avatar de otro jugador conectado a Xbox Live, y que en realidad no está en nuestro particular mundo de Albión, sino en el suyo propio. Esto quiere decir que el universo del juego va evolucionando con cada personaje conforme tomamos decisiones importantes, por lo que cuantas más horas de juego le dediquemos, distinto será nuestro mundo con respecto al de otros jugadores. Por ejemplo, nuestro personaje puede encontrarse en un punto del mapa con el juego ya finalizado, mientras que en las mismas coordenadas otro jugador conectado a Xbox Live puede estar con una hora de juego, por lo que todo será distinto. Esto permite un montón de opciones de juego realmente curiosas, incluyendo la propia del juego cooperativo para dos jugadores que está implementada y que se ejecuta acercándonos a una de estas esferas y pidiéndole que se una a nuestra partida. Por ejemplo, en todo momento veremos un montón de esferas dando vueltas por el escenario, y cuando estemos cerca de una de ellas, podremos hablarle con el micrófono y nos escuchará, pero solamente si se encuentra en un radio próximo. De esta forma, sin necesidad de unirnos a una partida ni hacer nada más, podremos preguntar a cualquiera que esté cerca cómo se resuelve un enigma (en este caso, como abrir puertas, por ejemplo), o qué debemos hacer ante una situación concreta, pudiendo conversar entre muchos. También hemos visto otro detalle curioso, y es que en todos los escenarios se encuentran escondidos cofres y tesoros enterrados, y si vemos una de estas esferas en un punto, digamos, \'extraño\', quizás quiera decir que por allí hay algo que no hemos visto, pudiendo acercarnos y comprobarlo. Realmente, esta visión de Xbox Live es increiblemente original e innovadora, y gracias a la cual se pueden desarrollar en un futuro un montón de funcionalidades no vistas hasta ahora en ningún género ni en ninguna consola, y dicho sea de paso, la creada para Fable 2 es una buena aproximación de lo que se puede conseguir con algo de imaginación.

El propio Peter Molyneux reconocía que Fable II era un juego de un 9 como nota, y eso dice simplemente que su creador no estaba totalmente contento con su resultado final. Puede que ningún creador esté totalmente conforme con ninguna de sus obras, lo que le empuja siempre a mejorar, pero en este caso concreto parece que muchas cosas se han quedado en el tintero. La sensación final es la de estar ante lo que debería haber sido Fable original de Xbox, y que por falta de tiempo y de potencia de la consola no pudo ser. Tiene cosas muy buenas y que, a buen seguro, marcarán a otros muchos juegos de rol en el futuro, sobretodo en consola, e incluir las implicaciones morales dentro de un juego (y donde Molyneux parece haberse convertido en un experto) nos parece mucho más interesante que evolucionar a un personaje en fuerza, magia, puntería o destreza. El pequeño problema que le vemos es la idea de que analizar Fable II como un juego de rol típico es un gran error, y resultaría que es bastante soso y lineal, repitiéndose una y otra vez en lo mismo (incluso autoparodiándose de la primera entrega). Lo realmente grande de un título como este es todo lo que está a su alrededor y que nos conseguirá enganchar durante las 10-12 horas de juego (tirando por alto).

Engancha muchísimo prácticamente todo el desarrollo del juego, gracias a la evolución del personaje, sobretodo la moral. Es curioso como nos gusta moldearlo, hacerlo más poderoso y preocuparnos cuando nos salen marquitas en la cara (siendo malo), o verlo engordar y ponerlo a régimen de apio.

Es bastante corto para ser un juego de rol, aunque por supuesto podemos volver a jugarlo para ver cómo evolucionamos a nuestros personajes de otra forma o jugarlo con algún amigo en cooperativo. Que sea tan lineal en la historia y las misiones le resta algunos puntitos al conjunto global.

Lo único similar en el mercado a Fable II es, lógicamente, Fable 1 de Xbox y PC. Aún así, y como juego de rol, es demasiado tradicional en las misiones, armas y personajes secundarios. Le salvan el más que original modo online, con otros jugadores deambulando y la posibilidad de cooperar con ellos.

Tiene un aspecto gráfico y sonoro muy destacado, aunque hay algunas cosas incomprensibles como zonas a las que no podemos llegar cuando parece lo más lógico. Aún así, muy bonito de ver. Excelente doblaje al castellano, mejor que el doblaje original incluso.