Cuando pensamos en los grandes hitos comerciales de Sony en el ámbito de los videojuegos, los primeros títulos que se nos vienen a la cabeza evocan grandes guerras, gráficos de última generación y masivas epopeyas roleras. Aunque es posible que no nos equivocáramos en algunas suposiciones, lo cierto es que
uno de los principales impulsores de las ventas de la Playstation 3 el año pasado en Japón no fue otro que Minna no Golf 5 o, como lo conocemos aquí, Everybody?s Golf, que llegó al territorio europeo hace algunas semanas y cuyas novedades pasamos a analizar.
Manteniendo el
look desenfadado y la combinación entre lo arcade y accesible y la simulación deportiva, en esta ocasión
se ha potenciado evidentemente el aspecto gráfico que, aún sin explotar las bondades de la máquina que lo hospeda, muestra un
acabado muy resultón y colorido, con buenos efectos de luces, un estupendo apartado sonoro y una paleta de colores y texturas de lo más agradables. No presenta problemas de fluidez y cuenta con unos diseños y animaciones fantásticos. Por todo ello, entendemos que el apartado técnico
sobrepasa con creces las expectativas que un título de estas características pudiera generar, además de alojar un soporte online con pocas fisuras y muchos aciertos de los que hablaremos más adelante?
Más de una docena de personajes a desbloquear, así como un buen número de pistas, trajes, pelotas y palos nuevos son el esqueleto sobre el que se sustentan las diferentes modalidades de juego que nos invita a hacer unos hoyos en modo individual o con
hasta tres amigos más en la misma consola. En modos de juego vamos bien servidos, siendo ?duelo? la atracción principal si jugamos solos, ya que plantea el reto más durarero y cierta profundidad narrativa; destaca por encima de todos el apartado online, gran novedad de esta quinta parte y que pone en contacto hasta a 50 personas de todo el mundo con la que medir nuestras habilidades.
Una vez configuremos nuestro personaje con una paleta de opciones que, salvando las distancias,
nos recordará por momentos a los Miis nintenderos, nos conectaremos al club de campo, un edificio en el que nos encontraremos cara a cara con rivales de todo el mundo. Dentro de sus numerosas salas nos esperarán
torneos oficiales, la posibilidad de unirnos a partidas ya creadas o incluso iniciarlas nosotros mismos.
La solución planteada por los desarrolladores para la modalidad en red es la más lógica y divertida posible, pues
todos lo jugadores van a su propio ritmo sin tener que esperar a los movimientos de sus contrincantes (contando, eso sí, con un tiempo límite por hoyo),
dinamizando sensiblemente la experiencia de juego. El único ?pero? que hemos detectado som algunos
problemas puntuales de conectividad que en ocasiones nos hacía perder la partida. También nos habría gustado contar con un
mayor grado de interactividad con nuestros contrincantes, y es que el ?club de campo? nos parece una idea de lo más acertada y que estamos seguro refinarán para la siguiente entrega añadiendo más opciones.
La jugabilidad del título se basa en un
nuevo sistema de disparo que, aún teniendo como base el clásico sistema de presionar el botón en tres momentos diferentes para definir posición, potencia y precisión, introduce cambios que inciden aún más la intuición del jugador y la simulación deportiva, al eliminar la clásica barra de energía y tener que guiar las pulsaciones de botón por la posición del jugador. El sistema
nos permite elegir entre uno u otro (?clásico? o ?avanzado?), pero la verdad es que, tras consensuarlo, los redactores de
ULTIMAGAME os recomendamos el nuevo, pues resulta más divertido una vez superada la primera toma de contacto.
A pesar de la aparente simpleza, tendremos que tener muy en cuenta el tipo de palo que utilizamos, la superficie sobre la que nos encontramos y otros elementos como la fuerza del viento. En la combinación de todas estas cricunstancias donde se encuentra la grandeza de
un sistema que se presenta de forma fácil y directa, pero que supone un reto dominar.
Es un sistema en esencia simple y que
los más puristas considerarán algo vacío, pero que resulta increiblemente adictivo y que, acompañado de los golpes especiales, efectos posibles y
las numerosas opciones de personalización, supone el pilar sobre el que se asienta un título que, gracias a su divertidísimo modo online, una jugabilidad simple pero a prueba de bombas y numerosos extras a desbloquear, atesora numerosas horas frente al televisor con estos adorables personajillos.
El juego llega a España completamente
doblado y traducido al castellano en una edición más que correcta, lo que de alguna manera compensa el considerable retraso en su salida con respecto al resto del mundo. Eso sí, los requisitos para su instalación mínima (más de 4 gigas) nos parecen desproporcionados?