El VGS y el uso de los niveles de puntuación en coche y conducción son puntos a favor del juego, que se aleja de la concepción clásica de ?juego como Gran Turismo?. Otros elementos, aunque originales, parecen desacertada su utilización.
Hemos visto numerosos elementos originales en Enthusia que no habíamos visto en ningún otro simulador de conducción en ningún otro formato, algo bastante difícil teniendo en cuenta el género en el que estamos. Eso sí, algunos de ellos nos ha gustado bastante y otros, sin embargo, que no por ser originales sean buenos para el conjunto del título. Empezando por el más obvio,
el sistema VGS (Visual Gravity System) nos permitirá aprender a conducir de verdad, no como en otros juegos de coches en los que podemos dar curvas a 200 Km./h, frenar en medio de una curva o acelerar de golpe con coches muy potentes. De esta forma, nosotros los mortales podremos saber como se conducen en realidad los grandes deportivos de competición, ya que hasta ahora la ?simulación? en otros juegos había sido un poco vaga, ofreciendo una experiencia fácil para el jugador. Esto hace que la forma de conducir deba ser totalmente distinta a cualquier otro título, ya que nos tenemos que fijar en los rivales, en la carretera, en la velocidad y en la gravedad, todo ello a la vez, para intentar no chocarnos, hacer la curva correctamente, que el coche no nos derrape, etc.
Otro punto a favor de Enthusia lo encontramos en el sistema de porcentajes en carrera que os hemos comentado anteriormente, por el que a la hora de realizar una carrera sabremos por nuestra forma de conducir y por nuestro coche si tenemos más o menos posibilidades de ganarla. Cuanto más pequeño el indicador (que irá desde cero a cien), más fácil será la carrera para nosotros, aunque esto no significa que vayamos a ganarla de forma fácil, ya que si escogemos un coche muy potente pero no lo hemos controlado nunca, es posible que no sepamos controlarlo y, aunque el indicador sea muy bajo, acabaremos los últimos. Aun así, siempre nos ayudará a saber el número de posibilidades que tenemos de ganar dicha carrera y, si vemos que es muy bajo, podremos seleccionar otra o intentar ganarla, obteniendo más puntos por ello.
Otro elemento original y que está relacionado con el sistema de porcentajes visto antes será el sistema de puntuación o niveles, el cual conlleva cosas que nos gustan y otras que no y que se verán reflejadas en carrera. Por un lado, tenemos que a medida que ganemos carreras, iremos ganando nivel de habilidad como conductores, como cualquier juego de rol, haciéndonos mejores ya no sólo en habilidad sino para el propio juego, lo cual es bueno bajo nuestro punto de vista sobretodo para saber que tipo de carreras podemos realizar. Sin embargo, al ganar puntos, el coche que estemos manejando en ese momento también irá ganando nivel como coche, algo un tanto surrealista y que quiere decir que se irá ?tuneando? él solo mejorando aspectos como la velocidad, las ruedas o la potencia, sin permitirnos a nosotros modificar dichos aspectos y asignando el juego dichos varemos automáticamente hasta cierto límite, es decir, el coche no podrá mejorar más sus prestaciones llegado al nivel diez. Éste sistema automático no permite libertad a la hora de asignar dichos puntos o la posibilidad incluso de poder mejorar tu coche en los puntos en los que creas es necesario, por lo que se pierde el valor de personalización que pueden tener otros títulos. Si no nos gusta como está el coche en ese momento, lo cambiamos por otro que hayamos obtenido en carrera, lo que nos lleva a otro elemento ?original? del juego y que no aportada nada bueno a su desarrollo.
Partimos con un único coche desde el principio (que compramos con el dinero que se nos asigna) y,
a medida que vamos haciendo carreras y una vez finalizadas estas, se entrará en un ?modo ruleta? sorteándose el resto de coches que participaron. El que toque en esa ruleta, será un coche desbloqueado y podremos contar con él para próximos compromisos, dejando esto también al azar y con el único objetivo de hacer colección de coches. Una vez en posesión de dichos coches, podremos seleccionarlos, utilizarlos y ?evolucionarlos? mientras competimos con ellos, pero no existe mercado de compra-venta, ni recambios, además de estar muy muy mal organizados a modo de lista, con una especie de buscador que nos permite hacer una serie de filtros por marca o potencia, pero que pocas veces utilizaremos, ya que siempre será más cómodo buscar el vehículo de entre todos los posibles.
Como veis, la originalidad no es siempre un elemento bueno en los título ya que, si bien Enthusia incluye muchos elementos originales en el juego, no siempre es acertado. Aún así, loable el esfuerzo de Konami por ofrecernos una experiencia distinta en el mundo de la conducción.