Análisis Emio El Sonriente - Famicom Detective Club, un caso que querrás resolver

Terminar Emio - El Sonriente: Famicom Detective Club nos llevará en torno a las 12 horas de juego, un poco más si queremos explotar a fondo todas las conversaciones secundarias, pero en sí la historia es bastante lineal, e igual que no hay atajos para terminarla mucho más rápido, tampoco tendremos mucho más entretenimiento una vez lleguemos a la (emocionante aunque un tanto rebuscada) parte final. La parte positiva es que a nosotros nos ha enganchado a fondo, y no hemos parado hasta resolver el caso de este siniestro asesino que deja una sonrisa pintada en la cara de todas sus víctimas.

Por supuesto, aquí hay que valorar aquí también las opciones de calidad de vida para grabar cuando queramos, y retomar la historia en el momento que queramos (como el que deja un marcapáginas en un libro), además de la traducción al castellano y que Nintendo haya apurado el precio un poco más de lo habitual. Por contra, hablamos de un título prácticamente nada rejugable, y que además no ofrece ningún extra o bonus que justifique volver a revivir la aventura.

A nivel jugable, Emio - El Sonriente: Famicom Detective Club es una aventura de tipo visual novel en la que nuestra mayor preocupación debe ser leer y meternos en la historia, si es posible adelantándonos a los acontecimientos. El juego nos mete en la piel de un detective novato investigando un siniestro caso, y la mayor parte del tiempo estaremos investigando distintos escenarios, buscando pistas y - sobre todo - hablando con otros personajes, testigos incluidos. Saber presionar, tocar los temas claves y agotar las distintas vías será clave para avanzar en la aventura, aunque realmente con paciencia siempre vamos a llegar al final, ya que no hay decisiones mortales ni opciones que nos lleven a un Game Over.

Afortunadamente la historia funciona bien y hay momentos muy bien llevados en los que nos sentiremos muy inteligentes tomando la decisión acertada, saber cuándo usar nuestros gadgets (como el cuaderno o el teléfono móvil) o incluso apostando por el culpable correcto, pero si nos equivocamos nuestra penalización será mínima, y la trama seguirá desarrollándose de la misma forma. Esto es algo que nos ha parecido un poco flojo, y que en otros títulos similares (como la saga Phoenix Wright) se trata de una forma mucho más brillante; aquí se acentúa la idea de que leemos más que jugamos.

Sin duda una de las mayores fortalezas de Emio - El Sonriente: Famicom Detective Club es lo interesante y original que resulta, ya que no es una propuesta nada habitual en nuestro país (y menos con textos en castellano). Nintendo ha rescatado la saga Famicom Detective, que estaba casi olvidada y resucitó con un remaster hace unos años, y ahora ha apostado por una entrega completamente nueva que además tiene un punto de partida realmente inquietante, al mejor estilo de una buena peli de terror.

El título no pretende inventar la rueda dentro del género, y aunque añade opciones en la saga (como reflexionar, que es como pedir pistas, o llamar a nuestro superior si estamos perdidos) realmente el título es una visual novel de manual, con sus toques de deducción y pinceladas de terror, pero al fin y al cabo un libro interactivo. Lo que sí podemos valorar muy bien es el excelente guión, sus personajes bien construidos y una historia que nos ha enganchado de principio a fin (y que Nintendo ha sabido vendernos desde la primera demo).

Sin duda uno de los puntos más débiles de Emio - El Sonriente: Famicom Detective Club es su apartado técnico, ya que se apuesta por un estilo de Visual Novel con muchos escenarios estáticos, y personajes en primer plano para las conversaciones, intercalados con algunas animaciones. Hay que valorar que el diseño de personajes y la forma de animarlos es muy convincente y tiene momentos conseguidos, moviendo solo pequeñas secciones nos dan la sensación de ser un anime interactivo, pero en general todo es bastante básico, y podría ser perfectamente un título de hace 10 años. Por supuesto no hay ni sombra de problemas técnicos o de rendimiento, pero es que si los hubiera...

El apartado musical funciona mucho mejor, con melodías pegadizas y grandes FX para ambientar todas las acciones (incluso nos pondrán los pelos de punta alguna vez). Tenemos además un completo doblaje al japones (muy bien llevado) con textos en castellano para no perdernos un detalle. El resultado final es muy convincente y acentúa la sensación de estar jugando a un anime, aunque claro, igualmente hubieramos valorado tener más opciones, y especialmente voces en castellano.