Si creías que los juegos musicales se limitaban a las distintas versiones de
DDR o
Donkey Konga, o pensabas que
un juego musical no puede tener una historia? no conocías Elite Beat Agents.
Para ponerte en la piel de los
?Agentes del Ritmo?, que actúan animando a la gente cuando necesita ayuda sólo hace falta
pulsar con el stylus una secuencia de números en el momento justo mientras sigues el ritmo de las 19 canciones del juego, y ocasionalmente girar una rueda de
bonus.
Aunque el planteamiento es tan sencillo como adictivo, pronto nos daremos cuenta
de que en niveles de dificultad altos el juego es todo un reto para la coordinación, los reflejos y el sentido del ritmo?
Para multiplicar las horas del juego,
Elite Beat Agents corrige uno de los grandes fallos del título original japonés (Ouendan, cuyas canciones además son distintas), y
cuenta con un genial modo multijugador que permite que hasta cuatro amantes del ritmo se vean las caras con un solo cartucho (aunque las opciones y canciones disponibles serán más altas si tenemos uno por jugador). Tampoco se descuida el modo para un jugador,
con 4 niveles de dificultad (2 ocultos) y 19 temas (3 desbloqueables).
La historia del juego no podría ser más divertida; distintas personas (o animales) se ven envueltos en una crisis que tendrán que superar con nuestra ayuda. Cada ?caso? se divide en distintas etapas, y según sea nuestra actuación así se resolverá cada una.
Así, podemos ver cómo si nos equivocamos nos sucederán más cosas malas (por ejemplo, rodando una película saldrá mal una escena) y aunque para avanzar sólo es necesario terminar bien (en el ejemplo, que la película sea un éxito), todo jugón que se precie querrá tener cada parte bien y se reirá con los fallos?
A nivel técnico, el juego sorprende con la mezcla de gráficos 2D y 3D; mientras en la pantalla inferior tendremos que seguir las secuencias y los
Elite Beat Agents bailan para animarnos (en 3D), veremos divertidas animaciones 2D en la pantalla superior sobre la historia.
Pero sin duda,
el apartado más brillante del juego es el sonoro, con un estupendo repertorio de canciones y unos FX geniales que nos mantendrán muchas horas pegados al
stylus.
El único ?pero? que podemos poner es que las canciones son adaptaciones de los originales (aunque algunas sean casi indistinguibles) y que la compresión de audio podía ser un poco mejor (y quizá hubiéramos tenido más canciones).
La traducción al castellano de los textos, impecable.