Sherlock Holmes se enfrenta a un nuevo e intrigante
desafío, el más cruento y oscuro de toda la saga, en el que tendremos que resolver un macabro asesinato y en el que incluso se pondrá en juicio la moral y los métodos del mismísimo Holmes. Pero no estaremos solos, contaremos con la inestimable ayuda de su buen compañero Watson y un simpático cánido, además de unas rudimentarias herramientas de investigación (recordemos que estamos a finales de 1800 por lo que no dispondremos de avanzados gadgets como el C.S.I.). Nuestra mejor arma será abrir mucho nuestros ojos y estar pendientes a cualquier detalle para poder avanzar en nuestro camino.
Lo ideal será usar la cámara en primera persona que nos acercará más a los detalles de la escena del crimen ya que en la tercera - además de alejarnos de los pequeños detalles - el movernos será algo engorroso ya que no responde correctamente al mando y veremos más de una vez como nos desviamos del objetivo que nos hemos marcado, o seleccionamos para investigar algo que no es lo que queremos.
Mientras investigamos descubriremos que será necesario
resolver puzles para seguir avanzando, estos varían en originalidad y dificultad - algunos siendo bastante frustrantes -, pero esto no hará que perdamos las ganas de querer seguir avanzando en la historia. En cuanto a su rejugabilidad el juego adolece del "mal" de las aventuras graficas, que una vez terminado pocos motivos habrá para volver a ponerlo, pero por lo menos la duración es más que aceptable.
El desarrollo de la aventura será lineal siendo difícil quedarnos atascados excepto por algún puzle que se nos atragante, estaremos a saltos entre conversaciones, explorar escenarios y resolver acertijos, todo mezclado de forma que la aventura es fluida, sin largas y tediosas conversaciones ni saturación de puzles.
Este testamento de Sherlock Holmes se basa en lo que ya hemos visto en juegos similares,
el "punto" destacable en este sentido del título son los cuadros deductivos que debemos completar en función de las pistas que tenemos para llegar a la hipótesis correcta de lo que ha ocurrido, pero en general no veremos nada nuevo. Si algo tiene bueno este juego es sin duda su capacidad para transportarnos a la época convulsa del Londres de finales de 1889, los muebles, adornos, vestimenta e incluso leguaje y modales están muy cuidados, las personalidades de Sherlocks y demás personajes se transmiten constantemente y nos hacen sumergirnos en la más que
atractiva historia que forma la trama del juego.
Una lástima que no esté doblado a nuestro idioma y tengamos que conformarnos con unos
subtítulos en castellano con fondo negro que a veces tapan demasiada pantalla. También es una pena que este trabajo no luzca como merece por culpa de unos
gráficos que no acaban de convencer, con altibajos en algunos escenarios o con una recreación facial bastante mala, que no transmiten sentimientos y unas animaciones de los cuerpos bruscas y antinaturales en algunos momentos.