Análisis Dynasty Warriors 8 - PS3 y Xbox 360

Terminar el modo principal de Dynasty Warriors 8 nos llevará alrededor de 20 horas divididas en 4 campañas, cada una de ellas correspondiente a los periplos en uno de los 4 bandos en guerra, intercambiando el control de distintos personajes, llevando a cabo retos y desafíos, etc... Además, por primera vez en la saga podremos disfrutar de un modo cooperativo (local y online) para la historia principal. Pero esto no es lo único que puede ofrecer el título, que tiene como novedad el modo Ambición, una mezcla de acción y estrategia en la que tenemos que ir luchando para conseguir recursos para la torre Tongquetai Palace, ir venciendo a otros personajes para convertirlos en nuestros guardaespaldas y crear un refugio famoso y respetado.

Aunque en su corazón sigue siendo un hack'n slash en el que luchamos contra decenas de enemigos con una bajísima IA, en esta nueva entrega de la saga se han incluido elementos muy interesantes y enriquecedores, destacando dos aspectos. Por un lado se ha dado más peso a las armas, incluyendo las que tienen efectos especiales (y que son coleccionables), y por otro se ha creado una mecánica de estilo piedra-papel-tijera con los elementos Hombre-Cielo-Tierra que nos hace muy efectivos contra unos personajes y muy vulnerables contra otros (aunque podemos darle la vuelta a esto con los contra-ataques). Otros elementos, como el combate a lomos de caballos o fieras, el uso de las armas-ex, los super-ataques o las cámaras también se han pulido.

Con Dynasty Warriors 8 hay que recocer el esfuerzo de Tecmo-Koei para tratar de innovar manteninéndose fiel a los orígenes de la saga, es decir, añadiendo nuevos elementos de juego pero sin desvirtuar la idea de batallas masivas contra los ejécitos de oriente de los distintos clanes protagonistas del Romance de los 3 Reinos. Los nuevos personajes son interesantes y enriquecen la jugabilidad, igual que las mejoras aplicadas sobre la mecánica de combate o la interesante incorporación del modo Ambición, que dispara la duración del título.

Tomando como punto de partida el motor gráfico de DW7, esta nueva entrega nos presenta un engine mejorado especialmente a nivel de efectos e iluminación, con modelados y animaciones ligeramente mejorados y mejor pinta en general, aunque es cierto que no se han terminado de eliminar todos los problemas de cámara o que existen ralentizaciones puntuales en zonas muy abiertas y plagadas de enemigos (clónicos). La banda sonora, como siempre, cumple con nota. Un punto negativo es que nos llega sin traducción de ningún tipo, y la historia no se disfruta igual sin saber inglés... Incluso puede ser un problema para conseguir algún objetivo concreto.