Si la temática de zombis te gusta, es difícil que encuentres una opción mejor en el mercado actualmente. Dying Light ofrece justo lo que uno espera de un bueno juego de zombis, aderezado con todos los buenos elementos de un juego de mundo abierto, y un buen puñado de misiones distintas para no aburrirse. Hablamos de
unas 15 horas de juego de tremenda diversión, que pueden convertirse en más de 30 si queremos hacer todas las misiones, y aún así podremos volver a jugar si lo hacemos con amigos en el cooperativo (hasta cuatro jugadores), lo que multiplica la diversión. Todos los elementos, la historia, los árboles de habilidades (tendremos cuatro a nuestra disposición), los personajes principales y secundarios que encontraremos por ahí, las misiones, el cooperativo... Todo es casi perfecto.