Dragon Quest VIII ? El Periplo del Rey Maldito

Para no enrollarnos más de la cuenta, y teniendo en cuenta que hace un par de meses nos extendimos en unas completas impresiones sobre el título (incluyendo multitud de vídeos), vamos a centrarnos en lo que de verdad importa en un análisis, la valoración en cada uno de los apartados .

Así que si os encontráis con espíritu aventurero, preparad vuestro equipaje porque partimos rumbo al análisis de uno de los mejores RPGs de Playstation 2 (lo que es decir mucho). ¿Nos acompañáis?

Muchas horas de juego y montones de retos por descubrir. El único ?pero? que ponemos es que los combates pueden ser muy repetitivos y constantes.

Sin duda, este es el apartado fuerte de cualquier RPG que se precie, y Dragon Quest VIII no es diferente. Horas y horas de batalla, exploración, búsquedas y mejora de personajes están incluidas...

Completar la aventura principal del juego nos llevará alrededor de las 60 horas de juego (según seamos más o menos completistas), pero esto es sólo el principio. Square-Enix nos ha preparado decenas de retos y búsquedas paralelas para que no nos separemos del juego en mucho tiempo ; entre los más interesantes:

- Luchas de monstruos: podremos capturar a ciertas especies y participar con ellas en un coliseo. Genial.
- Alquimia : ideal para mejorar nuestro equipamiento, esconde las mejores armas del juego, pero no será nada fácil conseguirla.

- Monstruos especiales : escondidos en determinados lugares del mapeado se esconden monstruos muy poderosos (de distintos niveles) de los que podremos ir dando cuenta. Para poder enfrentarse a ellos con garantías es mejor ir con varios niveles más de lo que tendríamos al encontrarlo, pero la recompensa merece la pena...

Por otra parte, algo que le puede pesar al juego (aunque depende en gran medida del jugador) es la gran cantidad de combates que vamos a encontrar durante la aventura . Al ir por el mapa, las paradas están aseguradas, y mientras buscamos algo (torre, pueblo, caverna...) vamos a encontrar decenas de combates (normalmente bastante difíciles, pero si vamos por una zona inicial serán facilísimos). Esto ralentiza mucho el desarrollo del juego y acabará quemando a aquellos que quieren centrarse en la historia, aunque para otros supondrá un reto y un aliciente... Eso sí, al ser los combates de un corte muy clásico, se van a repetir las mismas acciones y ataques una y otra vez... Menos mal que el número de enemigos es enorme y son muy simpáticos.

De un corte muy clásico, el sistema de juego es tremendamente simple aunque no por eso falto de posibilidades. Intuitivo y directo.

Desde el inicio de los RPGs las distintas compañías han ido innovando en los sistemas de combate para dotar al juego de profundidad y personalidad propias. Los amantes del género hemos podido ver como sagas como Final Fantasy han ido perfilando sus sistema en cada entrega, los Tales que proponían un sistema entre acción y turnos, Chrono y su ?tiempo real? y ataques combinados, Xenosaga y los combos, Shadow Hearts y el ?Judgament Ring, Grandia y sus combates dinámicos... Bien, pues olvidados de todo eso. Este juego es una vuelta a las raíces del género

Increíblemente directa y con un corte muy clásico, la jugabilidad de Dragon Quest VIII es el exponente más claro de un RPG por turnos; movernos por menús, elegir una acción y esperar... no hay más. No se necesita ninguna habilidad especial, aporrear un botón o meter combinaciones extrañas. Simple y efectivo, aunque quizá un poco duro para los poco acostumbrados al género .

Eso sí, no penséis que no hay novedades jugables; viene por 2 lados:

- El sistema de ?Tensión?: permite que el personaje acumule poder durante varios turnos para lanzar luego un golpe devastador (ojo, quita más pero es igual). Esto dispara la estrategia, ya que tendremos que decidir cuando atacar y cuando cargar.
- Se ha modificado el sistema de aprendizaje de magias y habilidades haciéndolo más cómodo e intuitivo. Al subir de nivel se nos darán puntos para repartir entre nuestro manejo de distintas armas (espadas, lanzas, arcos, bumeráns...) o en nuestro personaje, y esto nos hará ganar habilidades especiales.

Por otra parte se ha implementado un completo sistema de alquimia para crear nuevos objetos y armas, lo que siempre es de agradecer.

Pese a tener un desarrollo muy clásico ciertos aspectos resultan muy innovadores para el mercado occidental.

Si algo hay que reconocer es que Dragon Quest ha sabido mantenerse fiel a la fórmula que lo hizo un superventas hace 20 años (recordemos, la saga D.Q. es anterior a Final Fantasy). Eso por una parte es genial para fans y aficionados, pero hace que el juego pierda muchos enteros en este apartado...

Pero aunque llevemos todo el análisis insistiendo en el corte clásico del título, hay que reconocer que en familia, ?Dragon Quest VIII? ha resultado un pionero, incluyendo importantes novedades.

- Paso del mundo a las 3D completas, incluyendo los combates, en los que por primera vez vamos a poder ver a los atacantes y atacados completamente, no a los enemigos de frente...

- Inclusión del sistema de tensión.
- Novedades en la forma de evolucionar a los personajes y sistema de alquimia.

Además de todo esto, hay que reconocer que el mercado europeo se ha encontrado con muy pocos RPGs de corte realmente clásico, por lo que muchos detalles de esta aventura nos van a llamar la atención. Su enorme dificultad, la imposibilidad de grabar cada cierto tiempo, el uso imprescindible de la guardia, las magias que sólo son útiles para determinados enemigos (lo que implica que el ataque inicial nos valdrá casi hasta el final)... Todo eso, pese a ser algo normal en la saga acabarán resultando novedosos para los jugadores europeos, que nunca hemos podido catarla.

Sólo un poco de pereza a la hora de crear nuevos enemigos y el doblaje en inglés consiguen empañar (muy poco) el estupendo acabado del título.

Técnica

El apartado gráfico de ?Dragon Quest? es una de sus mejores bazas; hasta ahora la saga se había quedado un tanto estancada, y el salto a esta generación le ha sentado estupendamente.

Level-5 ha conseguido crear un mundo completo en cel-shading, con multitud de personajes llenos de detalles y conseguir que el jugador se encuentre inmerso en él . El efecto consigue sumergir al jugador en un mundo de dibujos animados (al más puro estilo Dragon Ball, que para eso el diseñador es el sensei Toriyama) lleno de ?vida?... En el pueblo veremos a los personajes secundarios paseando e interactuando, y los escenarios exteriores son geniales: el campo abierto, ríos, árboles... todo tiene una pinta estupenda, y va cambiando conforme pasa el día. Incluso se han mejorado los menús japoneses (muy simplones) incluyendo unos bastante más curradetes.

En los combates la cosa sigue a una altura estupenda; todos los enemigos tienen multitud de animaciones y los vamos a encontrar de todos los tipos: adorables, divertidos, malvados, que ?dan miedo?... Sin duda, uno de los puntos fuertes del título, aunque se vuelve a tirar del truco de ?cambio el personaje de color -> tengo un personaje más fuerte?...
Los 4 protagonistas, por su parte, han salido muy favorecidos; tienen multitud de ataques y animaciones y pueden manejar hasta 4 armas distintas. A la hora de equiparlos sólo cambiarán las armas, aunque a cambio conseguiremos distintos modelos al avanzar en la aventura...

Pese a la enorme dificultad del juego, la I.A. no es muy alta . Los enemigos son despiadados, pero suelen atacar al azar y no dan muchas señas de ser inteligentes. La excepción la vamos a encontrar en algún que otro enemigo final, pero tampoco os esperéis gran cosa...

En el apartado sonoro melodías sólidas y composiciones geniales, magistralmente orquestradas son la nota fuerte. El juego tiene las voces en inglés y el doblaje americano es bastante bueno, pero no llega a la calidad del japonés (y no hay forma de cambiarlo). Los FX sólidos y variados.

Por último, destacar que el juego nos llega perfectamente traducido, algo imprescindible para disfrutar de la aventura en su plenitud y con selector de 50/60Hz. ¡Bien hecho!