Todos conocemos ya de sobra la serie de anime
Dragon Ball, y casi todos hemos visto en alguna ocasión un juego de esta mítica serie. De la mano de
Bandai-Namco llega a la nueva generación las aventuras de
Son Goku y todos sus amigos, en esta ocasión la aventura de
Burstlimit nos lleva hasta el final de la lucha con
Célula, el malvado robot orgánico que creó el doctor
Gero (no incluido en el plantel de personajes) para destruir al protagonista de la serie.
Se ha querido explotar el gran potencial con el que cuentan las nuevas máquinas para desarrollar un apartado técnico notable, aunque no lo han conseguido del todo. El modelado de los personajes con un
cell shading bastante asombroso queda muy realista, de hecho todas las escenas de vídeo están hechas con el propio motor del juego y da un aspecto bastante parecido a la serie, las animaciones de los personajes no se quedan atrás una cantidad de movimientos bastante amplias, ya no sólo a la hora de atacar sino a la hora de defender.
Una pena que los decorados sean tan sosos y que encima no sean interactivos (no se pueden destruir montañas o hacer boquetes en el suelo), limitando nuestra interacción con ellos a que si realizamos una súper-magia de ataque el decorado cambia a una versión desolada. El sonido y música ni sobresalen ni quedan mal, pasan desapercibidos (cosa que, en general, no es muy buena señal).
La forma de jugar recuerda muchísimo a la del último juego de la saga que salió para
PSP Dragon Ball Z Shin Budokai 2; casi todos los movimientos son muy parecidos a los de éste, aunque
se ha metido una profundidad un poco mayor a la hora de defender. El nuevo modelo de juego es bastante importante saber cuando defender ya que según cuando pulsemos el botón de defensa bloquearemos, esquivaremos el golpe, lo devolveremos, o nos tele-trasportaremos a la espalda de nuestro rival, lo que puede hacer que nuestra forma de jugar varíe radicalmente.
Otra de las novedades han sido las piezas dramáticas, son ayudas que recibimos por parte de nuestros compañeros de juegos que elegiremos previamente a los combates, dependiendo de que tipo de pieza escojamos nos podrán servir de distinta forma; pueden subirnos la vida, bloquear un ataque enemigo u otras muchas posibilidades que tendremos que descubrir por nosotros mismos. Estas piezas dramáticas las tendremos que desbloquear en el modo Cronicas Z (el modo historia), y en realidad influyen bastante poco en los combates, que dependerán mucho más de cómo ataquemos o defendamos.
Como ya hemos mencionado ya tenemos tres novedades, el
cell shading usado para el modelado de los personajes, el nuevo estilo de defensa y las nuevas intervenciones por parte de compañeros para las piezas dramáticas, otra de las novedades es el nuevo modo Burst que consiste en aprovechar nuestro ki para aumentar nuestra fuerza y velocidad, y con el que podremos acceder a algunos combos especiales, como los duelos, modo en el que tendremos una barra que se llenará según pulsemos los botones de nuestro mando y que si conseguimos superar al rival podremos golpear o defender (dependiendo quien inicie el ataque), aunque la verdadera novedad es que no existía ningún juego hasta la fecha de
Dragon Ball para la nueva generación. Quitando estas cosas que acabamos de mencionar el juego es básicamente igual a todos los
Budokai,
aunque hay varias cosas que no comprendemos muy bien el por qué, como eliminar algunos luchadores que tendrían bastante sentido en la historia, como por ejemplo el resto de luchadores de las fuerzas especiales o el doctor
Gero y su amigo número 19.