Tras innumerables especiales sobre el juego
y dos Q4 - Dragon Ball Raging Blast nos perdonaréis si en este análisis del esperado título de
Spike y Namco Bandai vamos
directamente al grano.
A nivel jugable nos encontramos un título divertido y accesible, que si bien carece de la profundidad de títulos de lucha más
serios (el manejo de todos los luchadores es más o menos similar) es rápido, espectacular y emocionante; justo lo que le pedíamos a una adaptación de la serie. Ideas muy buenas - como asignar las magias y habilidades especiales a un stick para ahorrarnos aprender largos combos o movimientos complicados, o el dejar un botón dedicado a los ataques únicos de cada personaje (robar energía en el caso de los androides, teleportarse, estirar los brazos...) - contrastan con
un sistema cuerpo a cuerpo demasiado básico y un sistema de guardia y desapariciones igualmente limitado, sobre todo para los maestros de
Tenkaichi. Precisamente por eso se agradece enormemente
que se hayan incorporado potenciadores para los movimientos especiales (pulsando un botón y una dirección en el momento justo) o que haya
golpes devastadores que requieran de una secuencia de movimientos, porque esto es lo que marcará la diferencia entre los jugadores más expertos y los recién llegados... Y creednos,
cuando la mecánica de juego funciona bien entre dos jugadores de alto nivel, los combates son sencillamente espectaculares.
Con respecto al modo historia, con las
las sagas de los Saiyans, Freezer, los Androides y Buu como ejes principales - y alguna que otra sorpresa interesante, como episodios dedicados a
Bardok y Broly o el dedicado a
combates imposibles e historias alternativas - vamos a sumar más de 100 desafíos, y un buen montón de horas de juego. Por una parte
se echa en falta más variedad en el desarrollo principal - combates contrarreloj, survivals... - pero por otro lado
tenemos 3 objetivos adicionales a cumplir en cada combate, lo que dispara la rejugabilidad. El único
pero es que no podremos cumplirlos en la primera partida, y que la recompensa -
estrellas con las que comprar nuevas ropas, músicas y combates especiales - es muy jugosa.
La experiencia de un jugador se complementa con varios modos, entre los que destacamos 3:
- Prueba superbatalla - Aquí podremos luchar libremente con nuestro personaje favorito,
contrarreloj, por puntos, intentar conseguir tantos KO como sea posible dentro de un tiempo, disfrutar de un minijuego basado en la máquina clasificatoria del último torneo de artes marciales... Incluso pelear en un ranking para llegar a ser el número 1 (con personajes controlados por la CPU mucho más fuertes de lo normal). Además de tener que desbloquear cada modo luchando
completarlos nos permitirá acceder a un desafío por una bola de dragón, y si reunimos 7 tendremos un deseo garantizado (elementos para personalizar a los luchadores como el aro de muertos y otras sorpresas...)
- Personalización definitiva - Aquí los jugadores más técnicos pasarán divertidos ratos creando a sus luchadores perfectos, seleccionando ataques (previamente desbloqueados) y eligiendo potenciadores que se adapten a su forma de jugar: protecciones, defensas, elementos que sumen
ki...
- Modo museo - Disfruta de un resumen de la historia y las voces originales de los personajes del juego, junto con frases emblemáticas de cada. Un punto muy interesante para los fans que muestra que, pese a los fallos, hay cariño y dedicación en el grupo de desarrollo.
Entrando ya en el modo online - el apartado que ha retrasado el análisis, no queríamos analizar la experiencia final sin evaluar los servidores definitivos, ya que el resultado con los de prueba no es significativo - el resultado es bastante bueno, y poder
disputar duelos con jugadores de todo el mundo sin problemas de retardo (ninguno grave en las partidas que hemos probado) es un punto que
suma muchos enteros al juego.
Esto nos lleva directamente al último apartado a evaluar, el técnico. Si bien es cierto que
la experiencia de los fantásticos combates de la serie original ha sido fielmente trasladada al videojuego - con puntos brillantes como la rotura de secciones del escenario, los enfrentamientos de ataques especiales, golpes especiales encadenados e interactivos o ataques de persecución - en este
Raging Blast hay fallos innegables como la cámara (que funciona especialmente mal en el cielo o bajo el agua) o el clipping. Y aunque los personajes son fieles al anime, están bien modelados y bien animados
se le podría haber sacado mucho más jugo a
PS3 y Xbox 360.
Para cerrar el análisis, aclarar que
el juego nos llega con los textos traducidos al castellano y la opción de voces en inglés / japonés, un
lujo impensable hace años...