Quizá el punto más débil de
Disney Infinity 3.0 sea la relación
duración-precio del pack de lanzamiento. A diferencia de las otras entrega, en lugar de 3 aquí solo vamos a encontrar 2 figuras - además, las dos de un mismo modo de juego -, y ningún disco que multiplique las posibilidades creativas del
Toy Box. Es cierto que hay importantes mejoras a nivel técnico y jugable, pero tendremos que
pasar por caja y pagar por ellas. De esta forma,
la duración cojea si no somos especialmente creativos, ya que el
modo campaña se termina en unas cinco horas (aunque hay opciones para rejugarlo, y misiones alternativas que son aún más divertidas con otros personajes).