Los creadores de
Dinosaur King tenían muy claro cuál era su punto de partida cuando empezaron a desarrollar el juego:
Pokémon.
Inspirándose en la mecánica de exploración, combate y
coleccionismo de especies (el famoso
hazte con todos) y cambiando las especies de monstruos digitales por
dinosaurios tridimensionales (lo que no es un cambio nada malo) los chicos de
Climax Entertainment y
SEGA han preparado una aventura que mezcla con cierta mano las 3 etapas, pero falla en otros aspectos, quedando muy por debajo de la experiencia
Pokémon.
Dinosaur King arranca tras el descubrimiento de una máquina capaz de reanimar a los dinosaurios; la fórmula no tarda en caer en malas manos, y una malvada organización la intenta utilizar para dominar el mundo. Mientras,
Max y Rex, dos jovenes amantes de estos seres antediluvianos se lanzan al rescate de las especies en peligro... Nosotros nos meteremos en la piel de uno de estos chicos - personalmente elegimos a Rex, con su dinosaurio
rápido - y comenzamos la aventura.
Con unas 2D correctas - pero no brillantes -, la acción se anima cuando sacamos a nuestro dinosaurio y comenzamos a luchar contra los esbirros del
Equipo Z. Sin embargo de los puntos más débiles de
Dinosaur King es el sistema de combate; la idea inicial del juego es
basar los ataques en la mecánica piedra-papel-tijera, con unos con una ventaja sobre otros; el problema es
cuando al empezar a jugar - por turnos - la consola nos avisa del siguiente golpe que usará el enemigo... acabando con cualquier reto que pudiera suponer el juego.
Así, en las primeras horas de juego la experiencia ha sido bastante frustrante en este sentido (avanzar y avanzar sin que nos toquen apenas), lo que unido a una trama bastante poco inspirada (y a enemigos de opereta) puede complicar el avance de los jugones más exigentes (aquellos que no lleguen al juego atraídos por la serie de animación). Básicamente hablamos de un sistema repetitivo de
para avanzar necesitas esto, así que ve a buscar esto otro y cuando lo tengas te dejo seguir , que nos obliga a repetir localizaciones una y otra vez. Como
no podemos capturar dinosaurios nosotros mismos (les demos vida a través de fósileS), no hay añadidos interesantes o emocionantes para todas estas vueltas innecesarias.
Para romper un poco con la mecánica de juego nos hemos encontrado un minijuego táctil bastante divertido:
tendremos que excavar los fósiles que encontremos a golpe de stylus y soplar el polvo que levantemos con el micrófono, y si lo hacemos bien recibiremos una sub-especie más fuerte. Bastante curioso y divertido, esto ayuda a romper un poco con la monotonía de combate y exploración.
Nos queda comprobar cómo se comporta el título en modo multijugador y cómo evolucionan los combates - ahora mismo, el peor fallo del juego - y si hay diferencias entre los dos personajes, así que completaremos el análisis del juego en nuestra próxima sesión.