Dejémoslo muy claro desde el principio:
Dead Nation no es un shooter normal, se han añadido interesantes dosis de
survival horror. Mientras nos movemos con el
stick izquierdo disparamos apuntando con el derecho, y tenemos un
disparo cargado mucho más eficiente (ideal para reventar cabezas), pero que afecta a nuestra movilidad; mientras cargamos nos movemos más despacio y somos mucho más vulnerables. Así, disparando
a lo loco no duraremos demasiado; la idea es
estudiar el entorno y aprovecharnos de sus ventajas. Crear distracciones (como disparar a un coche para que salte la alarma, atrayendo a los no-muertos cercanos, que lo golpearán hasta que explote), buscar zonas fáciles de defender (estrechamientos como puentes, donde los zombies se agolpan y nuestras granadas causan estragos), aprovechar el potencial de las armas especiales y saber cuándo huir son aspectos fundamentales en la supervivencia.
Y hablando de supervivencia,
aprovechar bien los checkpoints y sacarle partido a las armas especiales es imprescindible, sobre todo en los niveles avanzados. Al estilo
Resident Evil 4 tendremos un completo sistema para
adquirir y mejorar nuestro armamento. Podemos aumentar la potencia de fuego, la cadencia de disparo, el tiempo de recarga (o el cargador...) para convertir nuestras armas favoritas en
destrozazombies. Un poco menos importante - pero también de agradecer - es el sistema de armadura para nuestros protagonistas, con el que podemos determinar su velocidad, resistencia o fuerza (para los ataques cuerpo a cuerpo, ideales para quitarnos a los zombies de encima).
La idea de mejorar nuestro armamento / armadura es ideal para añadir horas de juego y darle un poco más de profundidad al desarrollo...
Y hablando de horas de juego,
tenemos que aplaudir una de las ideas más curiosas para mantenernos pegados al mando: el multiplicador. Mientras más zombies vayamos matando (directa o indirectamente) más irá subiendo nuestro multiplicador, aunque con cada impacto que recibamos bajará (además, proporcionalmente al tipo de zombie que lo haga; si es uno rápido perderemos pocos puntos, pero si llega hasta nosotros uno fuerte y lento veremos una considerable bajada. Si los ataques se encadenan... Veremos como baja a alta velocidad). Así, cuando nuestro multiplicador esté muy alto iremos con mucho más cuidado y mucha más tensión. La idea se aprovecha además en un modo online en el que podemos
enviar nuestros zombies a conquistar territorios de otros jugadores; lamentablemente aquí la fórmula no funciona tan bien, ya que la interfaz es lenta y poco intuitiva, y el resultado tampoco es especialmente divertido.
A nivel técnico el título
es mucho más de lo que parece a simple vista; un cómodo zoom alejado de la acción nos permite tener en todo momento una buena visión del escenario (y acaba con los problemas de cámara), pero al mismo tiempo hace difícil ver
el excelente trabajo de diseñadores y grafistas creando hordas de zombies distintos entre sí. Y no sólo hablamos de
zombies especiales (acechadores que se esconden para sorprendernos, gigantescas bolas que explotan causando un gran daño o aulladores que llaman a hordas de criaturas si no les cerramos la boca a balazos), los
normales aparecen de formas sorprendentes: semidesnudos (o desnudos y ensangrentados), del ejército (con cascos que los hacen más duros), vestidos de siniestros payasos... Lástima que no se hayan incluido repeticiones o una forma sencilla de poder ver la acción en primera persona, porque luciría mucho más.
¿Y el apartado sonoro? Bueno, aunque la selección de melodías es buena (y los cambios de ritmo para ambientar la acción son geniales) la clave aquí son unos sólidos
FX para los gritos y aullidos zombies o los disparos de las armas.
Más allá de la
siempre interesante traducción al castellano (para las pocas escenas de historia que encontraremos) el gran protagonista
es el modo online multijugador para cooperar con otro
jugón, que funciona a las mil maravillas. . Eso sí, entendemos la limitación
2 players para el modo local (la idea es que los jugadores no se separen, y con 4 sería complejo), pero no para el online; un modo cooperativo (o versus) para cuatro jugadores con cámara libre en cada pantalla, aunque fuera en pantallas especiales / cerradas, hubiera sido un broche de oro.