A nivel gráfico Dead Island 2 es bastante resultón. Tiene uno escenarios muy bonitos acompañados de una gran iluminación, con mucho detalle en los objetos, personajes, y zombis en general. De hecho, en estos últimos vemos el sistema de desmembración denominado por la compañía desarrolladora F.L.E.S.H, y que viene a ser un sistema por el que podemos cortar cabeza, piernas y brazos a los zombis según la parte y el arma con el que los ataquemos, y que aunque está hecho en base a una serie de animaciones preestablecidas, resulta muy espectacular y está muy conseguido, especialmente cuando consigues quitarles las piernas y los dejas en el suelo arrastrándose. La física en general también está muy bien conseguida, no solo por los objetos que utilizamos, sino también por
todo el sistema de elementos como el agua, el fuego, o el ácido que se puede utilizar para acabar con los enemigos de formas de lo más creativas, siendo esto lo más interesante de todo sin duda alguna. La versión que hemos jugado es la de PS5, a la que al igual que en Xbox Series le faltaría un modo RTX con reflejos. En todas partes vemos superficies reflectantes que quedan un poco descafeinadas, y que podría pensarse que es por alguna limitación técnica, y aunque el juego va a 60 FPS sólidos, ni hay un enorme número de enemigos en pantalla, ni son de esos juegos que vayan muy rápidos y con los que puede haber ralentizaciones evidentes.
A nivel sonoro, el juego cumple su cometido sin demasiadas florituras.
Tiene subtítulos en español pero todo el audio está en inglés, lo cual suele ser lo habitual hoy en día para un juego cuyos responsables no confían demasiado en su éxito. A nivel musical tiene algunos cortes muy buenos, pero no suele sonar música casi en ningún momento, apostado más por el sonido ambiente, los alaridos de los zombis, y las voces en off que hace cualquiera de los personajes del juego. Personalmente pienso que es algo de agradecer en este tipo de juegos porque de alguna forma ayuda a que el jugador se sienta más inmerso en lo que está pasando, y le viene genial para las zonas más cerradas como las cloacas o el metro, pero también creo que se le echa un poco en falta a alguna que otra zona donde sí que le viene mejor más intensidad. Escuchamos algunos cortes un poco repetitivos en misiones secundarias de hordas de zombis que podrían haber ayudado mucho más a la inmersión del jugador, pero se puede pasar por alto sin problemas porque no es de esos juegos que necesiten música en todo momento.