A nivel de innovación,
Dead or Alive 6 no ha apostado por revolucionar la franquicia en ningún aspecto, y las novedades más potentes llegan en el gameplay o en el apartado gráfico (no olvidemos que esta es la primera entrega para esta generación de consolas). Se mantiene el mismo estilo de juego, los modos ya conocidos (de la historia hablaremos un poco más abajo) y se potencia el soporte online, además de los trajes, con más valor para los DLCs que para el juego base. Es una pena que no haya más trajes - ni más inspirados -, ya que se han perdido además muchos guiños a franquicias de
Tecmo Koei, que nos imaginamos volverán pero como contenido de pago.
Ya hablando sobre el modo historia, agradecer el esfuerzo por intentar incluir a todos los personajes, pero a nivel argumental todo queda un tanto pobre y
a medias. La forma de desbloquear es un tanto liosa, las tramas de los personajes van desde lo excesivamente dramático a lo absurdamente cómico (con momentos que dan un poco de
vergüenza ajena), algunos apenas tienen un par de capítulos en los que
hacen algo, no hay condiciones especiales de victoria (excepto en la batalla final), y uno se queda con idea de
desaprovechamiento, especialmente de los nuevos personajes, que podrían haber dado mucho más juego.