Dark Devotion sigue una estética pixel-art muy retro que nos hace recordar a algunos juegos para PC de hace 15 o 20 años, y aún así todo lo que aparece en pantalla cuenta con mejores animaciones que los juegos de esa época o, incluso, personajes y escenarios más grandes. Todo se mueve con mucha soltura, e incluso me atrevería a decir que el sistema de combate es más ágil que juegos como Dark Souls (los originales). Aquí muchos se me echarán a la yugular, pero muchos de los jugadores de los juegos de FromSoftware consideran a sus juegos muy fluidos y ágiles cuando les quitas las armaduras y pueden dar saltitos en paños menores, y obviamente en Dark Devotion no se puede hacer esto, pero si comparamos un equipamiento medio de DS con los movimientos de éste, diríamos que se mueven igual o incluso mejor (estamos hablando, obviamente, con un estilo de juego totalmente distinto al ser 2D).
A nivel de diseño cuentan los escenarios cumplen con su cometido sin grandes alardes, y los enemigos han sido diseñados con gran originalidad, sobre todo los finales, con unos movimientos muy ingeniosos y perfectamente animados, lo que ayuda perfectamente a la atmósfera general y la historia. En cuanto a nivel sonoro, tenemos una melodía que nos acompaña durante toda la aventura y que también cumple con su cometido y unos temas más espectaculares para los jefes finales. En general, el trabajo de su compositor, Hawkins, es bastante bueno y cumple perfectamente con su cometido. También es de reseñar que está traducido al español, lo que mola mucho para un juego de estas características.