Tras nuestro completo especial sobre
Cross Edge,
Cuya primera parte la podéis leer pinchando aquí
La segunda está disponible en este enlace
Y un
Salón de Juego especial sobre el juego Poco nos queda en el tintero para contar en este análisis. Así, como resumen vamos a hacer un repaso de los puntos más relevantes de este
cruce de estrellas de sagas como Darkstarkers, Disgaea, Ar Tonelico o Atelier Iris.
Por supuesto, la carencia más obvia de
Cross Edge es la de
una traducción al castellano, algo más que necesario dentro de los
juegos de rol. Así, elementos muy interesantes - como el doblaje dual, manteniendo el audio original japonés - quedan un poco deslucidos en esta versión española.
Superado el escollo del lenguaje
la experiencia que ofrece Cross Edge nos ha parecido muy divertida. A veces viene (muy) bien
desconectar de tramas ultra-complejas y de personajes demasiado melodramáticos y sentarse a disfrutar con una historia simpática y original, y héroes con mucha personalidad - con claros contrastes entre sí -. Esto nos permite destacar
otra de las bazas del juego. Con más de 30 personajes seleccionables resulta muy sencillo encontrar un grupo de héroes que nos guste y con potencial para los adictivos combates que propone el juego.
Además de lo ya comentado sobre el apartado técnico - con unas 2D muy sólidas que, si bien no exprimen la consola, hacen la partida muy agradable - hay que destacar que
el juego permite una instalación (opcional) en el HDD de PS3 que acorta, más que considerablemente, las cargas entre el mapa y los combates. Teniendo en cuenta que el juego alterna historia y combates continuamente, es todo un acierto.
Como conclusión final, ¿es
Cross Edge el gran RPG-nipón exclusivo que el catálogo de
PS3 pedía a gritos? Pues... no, pero es una experiencia fresca y adictiva creada pensando en los amantes del género.