Labyrinth of Refrain: Coven of the Dusk tiene la curva de aprendizaje perfecta para cualquier jugador que nunca haya probado el género de los
dungeon crawlers, ya que tiene un montón de nuevos sistemas de juego tanto en la exploración del mapa como en el sistema de combate pero también cuenta con tutoriales para ello, incluso llegando a repetirlos en ocasiones para refrescarlos. Esto hace que sea fácil engancharse al juego al ir incorporando todas estas novedades jugables poquito a poco el juego a medida que vamos aprendiendo las anteriores. En cuanto al juego en sí,
lo mejor sin duda está en la historia (aunque pueda parecer raro), la cual comienza con una excusa muy tonta para decirnos que tenemos que explorar una mazmorra pero acabamos viendo personajes muy carismáticos interactuar entre sí, contándonos su vida y sabiendo lo que ocurre en una ciudad repleta de secretos.
Todo esto se va desarrollando en medio de una exploración de diferentes calabozos de una forma más o menos normal hasta que también vamos aprendiendo ciertas habilidades que nos llevan a tener que buscar caminos ocultos para continuar, o personajes con los que interactuar de diferentes formas para poder seguir avanzando. El juego sigue el mismo concepto que casi cualquier dungeon crawler pero al mismo tiempo añade diversas nuevas fórmulas tanto al sistema de combate (por turnos) como a la exploración, lo que lo hacen más divertido y ameno que otras sagas del género. Hay algunos de estos elementos que no funcionan demasiado bien, como por ejemplo diversos sistemas en los combates (el indicador de refuerzo, el de mana o el del poder), que tienen una funcionalidad específica y que acabas ignorando para hacer en la mayoría de los casos un combate automático, haciéndolo repetitivo en ocasiones. No obstante, sus más de XX horas de juego se pueden disfrutar mucho y lo hacen
la experiencia perfecta para los nuevos jugadores.