Catwoman

Patience Philips es una diseñadora tímida y sensible que trabaja en Hedare Beauty, una gigantesca empresa de cosméticos que está a punto de lanzar un revolucionario producto antienvejecimiento. Pero pierde trágicamente la vida tras el inesperado descubrimiento de un oscuro secreto empresarial. Mientras su deteriorado cadáver descansa en una playa, un sobrenatural gato egipcio llamado Midnight la devuelve a la vida, convirtiéndola en un ser dotado de fuerza, velocidad, agilidad y los agudizados sentidos de un felino. Convertida ahora en una mujer con estilo y despreocupada, sin un concepto demasiado claro de lo que es el bien y el mal, descubre que alguien le arrebato su vida anterior y planea su venganza.

Este es el argumento de la película y del juego, salvando las distancias, como siempre que nos encontramos con una adaptación. Aunque contando con los derechos de imagen de semejante figura, el juego realmente acaba siendo: Halle Berry vestida muy sexy con cuero negro y ceñido, interpretando un juego de plataformas con peleas cuerpo a cuerpo; con un abanico de movimientos felinos muy bien realizados, donde el enemigo más temible es la cámara ya que ésta hará todo lo posible para que en todo momento podamos admirar a Halle Berry, pero no podamos ver el camino por el que vamos avanzando a riesgo de caernos y tropezar con todos los obstáculos del juego.

A estas alturas ya podrás deducir que el título del análisis hace referencia a la cámara: veloz, ágil y peligrosa acecha desde las sombras.

Gracias a todas las pistas y si conseguimos no caer en las trampas de la cámara podremos avanzar, manteniendo el interés constante hasta el final del juego.

Como dijimos antes, el juego es de plataformas, con algunas zonas donde tendremos que pelear cuerpo a cuerpo contra los malos; así que el objetivo es atravesar los niveles, simplemente. A veces olvidaremos porqué tenemos que ir a algún sitio, así que para no perdernos en los niveles tendremos que seguir las huellas de Midnight, diseminadas por todos los niveles, para ello tendremos que usar nuestro sentido felino. Esto es positivo, ya que en caso de perdernos, siempre recurriremos a esto, ayudando a no atrancarnos en el juego.

Además de las huellas también brillan los objetos donde podemos agarrarnos y si pasamos al modo Caza, donde la vista se vuelve en primera persona (no se puede andar) podremos ver brillar los objetos del decorado con los que tendremos que interactuar para poder pasar de nivel.
Para que no nos resulte tan soso el sistema de juego, tenemos una serie de objetivos secundarios que de ser cumplidos nos darán puntos con los que comprar nuevos y sexys movimientos.



Estos objetivos secundarios son acciones que podemos hacer durante el juego, como alcanzar una zona haciendo uso de nuestra agilidad Gato Callejero. Atacar a un enemigo valiéndonos del entorno, como lanzarlo sobre unas cajas, metiéndolos en armarios, trampillas o basureros, y algunos mas, Gato Salvaje . Cebándonos con enemigos asustados, pegándoles más Gato Juguetón. O haciéndoles posturitas y burlas Gatito. Al principio puede llegar a abrumar tanta variedad de movimientos y de acciones, pero poco a poco nos acostumbraremos. Además tendremos que recoger una serie de joyas que también nos dan puntos, algunas de ellas al ser inalcanzables tendremos que cogerlas con el látigo.

Un título con un personaje que debería ser de lo más jugable gracias a su habilidad y destreza acabará siendo una incesante pelea con la cámara que nos traicionará más de una vez.

Una vez más, nos encontramos con un juego de consola que ha sido adaptado a PC, bueno, no es que se haya adaptado mucho, la verdad es que no se ha adaptado nada.

Para grabar disponemos de zócalos donde se graban hasta tres partidas, las cuales se continuarán desde el último punto de control, así que si llevas dos horas intentando pasar una zona no te vayas hasta alcanzar el próximo punto de control o perderás todo lo avanzado. Precisamente en este juego no poder grabar en cualquier parte es todo un suplicio, ya que en determinadas zonas caerse en una plataforma significa caer por todo el decorado hasta el punto por donde íbamos hace veinte minutos, y es que la cámara ayudará bastante a que suceda esto, en técnica veremos porqué.



Luego viene el tema del control, a veces dan ganas de levantar el teclado de la mesa y cogerlo como si fuera un gamepad, mientras con un pulgar manejamos w,s,a,d y con el otro el cursor numérico. Y lo peor es que el ratón se puede usar a modo de... ¿mando analógico?, imaginaos que pongo el ratón sobre un circulo imaginario y voy moviéndolo en círculos pequeños como si fuera un mando analógico, le falta vibrar cuando choquemos con las paredes, esperemos que esta aberración de usar el ratón así caiga en el olvido, porque si seguimos así los que usen el PC para jugar lo pueden ir cambiando por una consola.

Pero si lo del ratón os parece poco aberrante unidlo al hecho de que si la cámara gira, la dirección que llevamos gira en consecuencia al movimiento de la cámara, es decir, veloz, ágil y peligrosa. Hay varias puertas del juego que si las atravesamos y dejamos el botón de avanzar pulsado la cámara dará un giro sobre nosotros de 180 grados, como no nos dará tiempo a reaccionar y el botón seguirá pulsado, Halle Berry se girará completamente siguiendo la cámara y volverá a atravesar la puerta pero en el otro sentido, al salir la cámara volverá a girar y Halle Berry se girará otra vez, imaginaos la escena si no soltamos nunca la tecla de avanzar, viendo el resultado entiendo lo que pone en el manual sobre la epilepsia. Si pensáis que me estoy pasando tenéis que ver las zonas donde la cámara hace contrapicado y luego picado otra vez sobre Halle Berry, un efecto muy cinematográfico pero que durante el juego piensas que el edificio se está inclinando o hay un terremoto.

Quitando todos estos detalles con importancia el juego se deja jugar, llevado a cabo de otra manera podría haber sido un juego bastante bueno, ya que el argumento y parte de los gráficos se prestan a ello.

Este apartado se debe ver desde otra perspectiva siempre que se trate de una película llevada al ordenador, tiene algunos puntos para mantenernos pegados a él por lo menos hasta terminarlo o hasta desconectar mosqueados con la cámara.

Cada vez se vuelve más difícil encontrar puntos de originalidad en los videojuegos; en este caso al estar basado en una película ya se limita bastante encontrar elementos originales, ya que el objetivo del juego radicará en seguir el argumento de la película.
En este sentido este juego si sigue el argumento de la película, apareciendo incluso otros protagonistas como Sharon Stone.
El sistema de lucha también gana parte de originalidad por ser tan versátil, en cuanto a la cantidad de movimientos de ataque de la protagonista y la posibilidad de usar el entorno para derrotar a los enemigos.



Luego elementos tales como la visión en modo caza o la visión nocturna son detalles que tienen cierta gracia, si peleamos a oscuras veremos cómo los enemigos andan a tientas intentando buscarnos.
Y si se asustan intentarán llamar por teléfono para pedir ayuda o buscarán un botón de alarma para que vengan a ayudarles.

Aprobado raspado, porque en estos tiempos que corren y un título de una supuesta importancia debería aportar algo más de nivel técnico.

Un motor gráfico cuya única preocupación es que la iluminación sobre Halle Berry sea perfecta en todo momento, dotándola de ese brillo tan característico que en la película nos hace diferenciar fácilmente cual es la Catwoman digital; con buenas
texturas para ella y para todo lo demás normalitas.



El sonido cumple su cometido, tendremos temas de banda sonora que durante las escenas de pelea serán más trepidantes y durante el plataformeo serán más tranquilitos, llegando en ocasiones a ser repetitivos (sobre todo cuando gracias a la cámara caigamos desde un edificio al que nos ha costado un buen rato llegar y tengamos que volver a subir de nuevo). Todas las voces han sido dobladas al castellano de forma bastante correcta, en ocasiones los comentarios de Catwoman parecen una voz en off, ya que al sonar cuando se llega a una determinada zona se pueden llegar solapar con algún sonido que emite ella.
La cámara mejor la dejamos, porque algunos planos parecen salidos de la mente de un director de cine más que de la mente de un diseñador de videojuegos, aunque aquí hay que plantearse para que realmente queremos el juego, si para jugar un buen rato o para observar las curvas contoneantes de la protagonista demostrando su destreza desde todos los ángulos imaginables.
El movimiento sin embargo se lleva todos los puntos, es de lo mejor que vamos a encontrar en el juego, difícilmente (o nunca) vamos a ver un momento en el que la animación del personaje se corte, hasta el mismo látigo no pasa de liado a desenrollado sin que veamos como lo enrolla con un rápido movimiento de muñeca; el movimiento es sencillamente perfecto.
La única pega que hemos encontrado, es que una décima antes de pasar del juego a una secuencia cinemática, veremos cómo Halle Berry se teletransporta hasta el sitio donde debe estar en la secuencia. Siendo esto algo normal en todos los juegos.