Hasta
Rondo of Blood -
Symphony of the Night para hacer un
Castlevania Konami sólo tenía que elegir plataforma, un protagonista (normalmente un personaje nuevo) y exprimir el hardware para lanzar un título de acción - con más o menos toques de aventura o rol - basado en la lucha con
Drácula. Hasta la llegada de
Koji Igarashi, la serie carecía de una cronología sólida o de nexos de unión claros (y no contradictorios).
Igarashi y su equipo le dieron una vuelta de 90º a la saga, y manteniendo aspectos clave - ambientación, banda sonora, enemigos e items - se lanzaron en otra dirección,
aunando aspectos de exploración (claramente inspirados en Metroid) y rol. Así, cada nueva entrega interactuaba con el universo del resto, los fans encontrábamos multitud de referencias con las que disfrutar
y la jugabilidad cambiaba con determinados aspectos únicos: utilizar las almas de los monstruos, luchar con un compañero, luchar desde el
lado oscuro... Sin embargo, aunque la fórmula seguía funcionando bien con la crítica no lo hacía tanto con el público. Era el momento de cambiar de rumbo otra vez.
Lords of Shadow es una doble prueba de valor. Por un lado,
Konami apostando por un
pequeño estudio español para un título de grandísima envergadura, y dándoles libertad para llevar a cabo sus ideas. Por otro, los chicos de
MercurySteam rompiendo moldes y volviendo a los orígenes de la franquicia (sí, porque nos gusten más o menos las últimas entregas la saga nación como un título de acción con toques de plataforma y una espectacular presentación - ambientada en un mundo oscuro - para la época, justo lo que tenemos ahora...) para crear un título
sobresaliente en todos sus aspectos, y darle personalidad de nuevo.
Se rompe con los diseños
andróginos de
Kojima para buscar una aproximación más
realista y perturbadora, pero al mismo tiempo seguimos teniendo un título artísticamente impecable (basta un vistazo al
libro de viaje que resume nuestra aventura). Se rompe con la mecánica rolera, pero se añade un sistema de progresión del personaje y sus habilidades que lo sustituye de forma muy satisfactoria. Se rompe con la exploración de un
castillo abierto, pero se nos ofrecen fases con multitud de caminos y
multitud de retos para re-visitar los preciosos escenarios de cada nivel. Y todo
perfectamente ambientado en un mundo en el que Dios parece haber abandonado a los humanos a su suerte ante unas fuerzas oscuras - vampiros, hombres-lobo, nigromantes... Que ganan fuerza día a día. ¿No es eso fidelidad al espíritu de la saga?
Se ha apostado por un relanzamiento de la franquicia, un nuevo principio que pueda
atraer a nuevos jugadores a este universo de monstruos, arte y diversión... Pero tampoco se ha abandonado completamente a los jugadores veteranos, y se incluyen guiños directos e indirectos a la historia - documentada - de la saga. Un ejemplo - sin entrar en
spoilers o adelantos inncesarios - es la creación de nuestra arma a manos de
Rinaldo Gandolfi, o la presencia (ya vista en Tráilers) de
Carmilla y Cornell... Aunque hay más, muchos más. Y lo mismo puede decirse de las localizaciones, que llevan a todo su esplendor algunos de los escenarios más recurrentes de la franquicia.
Lords of Shadow esconde muchos más detalles que sólo los más fanáticos de la franquicia
Castlevania disfrutarán plenamente, pinceladas muy finas que sólo embellecen este precioso cuadro, que ahora puede ser apreciado por cualquiera que se ponga delante...
Como
Drácula vuelve a la vida,
Castlevania ha renacido de sus cenizas y se ha vuelto a inventar con Lords of Shadow. Sí, puede que haya tomado elementos de grandísimos títulos como
God of War o Shadow of the Colossus - como ellos lo hicieron con anterioridad de otros títulos, incluido
Castlevania - pero estos elementos encajan a la perfección en una experiencia
con personalidad propia que no dejará indiferente al jugador, sea o no amante de la saga. Nosotros nos damos por satisfechos.