Destacan los modelados y animaciones del protagonista, así como el diseño de escenarios. Lástima de las cámaras.
Sin duda, un aspecto no demasiado mimado en esta entrega, sobre todo a nivel gráfico.
Curse of Darkness se basa en el motor gráfico de la anterior entrega (
Castlevania: Lament of Innocence, finales de 2003), y el resultado, aunque sensiblemente mejor, no es para tira cohetes.
En el apartado gráfico
vamos a encontrar unos modelados bastante buenos, especialmente al hablar del protagonista del juego y de los personajes principales (cabellos, expresiones faciales, tatuajes, ropas?).
Mención especial para muchos de los Final Boss con los que vamos a lidiar: enormes, muy bien animados y con un variado repertorio de ataques (aunque con una I.A. mejorable). Los enemigos ?normales? no varían demasiado; de hecho, se ?rescata? a muchos de ellos tal cual los vimos en ?Lament of Innocence?
Las animaciones también son bastante buenas, bastante menos mecánicas que en la anterior entrega; en especial las de
Hector , que cambia sus movimientos según el arma que lleve, según su longitud y peso (incluso entre distintos tipos de espada).
Los escenarios sufren una mejora artística; se acabó lo de ?estancia-pasillo-estancia??. No os dejéis engañar por la primera fase, más simplona, ni por los cutres efectos de niebla del principio del juego, al ir por la montaña?
Ahora el mapeado es muchísimo más variado, e incluye bosques, lagos, torres... todo con un genial deje gótico y un estupendo trabajo artístico , que luce aún más en Xbox (aunque hay poca diferencia, ya que el juego tampoco explota ninguna de las 2 máquinas)
¿El problema? Que los escenarios se han realizado en plan ?lo que ve el jugador?, el resto no esta hecho. Por ejemplo, yendo por las torres del castillo No podemos pararnos a disfrutar de los escenarios y ver como han hecho el cielo; no hay cielo, y la cámara no va a enfocar allí hagamos lo que hagamos. No podremos ver los techos de los castillos, ni admirar la vista desde un sitio alto. Incluso en momentos da un poco de agobio.
A cambio de este sacrificio, el juego no tiene defectos graves en cuanto al motor: no hay ralentizaciones, perdidas de velocidad ni desaparición de polígonos en ningún momento, aunque nos estén atacando veinte o treinta enemigos a la vez (si, ocurre durante el juego, aunque estos suelen ser sólo de 2 o 3 clases). El único ?pero? que le ponemos son las cámaras, muy mejorables;
si dejamos la cámara libre, luchar es mucho más difícil, y al centrarnos en un enemigo, comenzarán los bandazos al girar a su alrededor . Otro problema es que los cortes ?desorientan? al jugador, que muchas veces no sabe hacia donde corre o hacia donde ha girado después de una pelea, por lo que tenemos que tirar del mapa. Es especialmente incómodo en salas simétricas, y hay demasiadas durante el juego?
En el aspecto sonoro, llega el momento de ser generosos:
vamos a encontrar algunas de las mejores composiciones de la saga en años . Cada zona tiene su propia melodía, y la gran mayoría están tremendamente trabajadas. Acabaremos tarareándolas casi todas, y no nos cansarán en ningún momento. Sin duda, uno de los puntos más fuertes del juego:
no se os ocurra jugar con el volumen bajo .
Los FX son muy correctos, con multitud de efectos para cada arma / enemigo, y el doblaje del juego, aunque en inglés, tiene un estupendo casting de voces. Casi de película,
sobre todo si podemos sacar partido del Dolby Prologic II incluido.
Por último, resaltar el esfuerzo de
Konami España por traer el juego traducido y con selector de 50 / 60 Hz. Si cuando quieren?