Un cruce de
dimensiones es la excusa argumental para que héroes animados como
Las Supernenas, Ben 10, Dexter, Samurai Jack, CKND, Bill y Mandy (y Calavera) o los amigos imaginarios de Foster cobren vida en nuestra 3DS como luchadores
en un título que recuerda claramente a Super Smash Bros. La base jugable son los combates (de hasta 4 participantes) en escenarios interactivos basados en las series, donde no faltan los ayudantes que podemos llamar o los objetos para apalizar a los rivales.
Uno de los puntos que más nos ha gustado es cómo se
han adaptado los poderes y habilidades especiales de cada personaje, extremando sus diferencias; por ejemplo, hay algunos (como
Burbuja) que pueden saltar hasta cuatro veces, mientras que otros (más robustos) sólo lo hacen 2. Hay personajes especiales para atacar a distancia, otros muy buenos para los combos... Pero todos tienen sus puntos fuertes (y débiles), y resulta divertido experimentar con ellos.
Por contra, el problema más recurrente de
Cartoon Network: Explosión de Puñetazos es que hay mucho por pulir; el motor físico da algún que otro problema, la IA de los enemigos muchas veces es de risa, y hemos encontrado algunos bugs durante las partidas que incluso nos han
colgado la portátil. No es nada que haga injugable el título, pero sí le resta enteros a un juego que
podría haber sido mucho más redondo si se hubiera pulido un poco más...
Lo mismo ocurre con el
Modo Historia; la idea es muy buena - vamos saltando entre distintas series animadas (dimensiones) y alternando el control de distintos héroes -, y los combates normales se alternan con
plataformas, escenas de disparo, monstruos finales... Lamentablemente no todos estos momentos están al mismo nivel, y mientras algunos son excesivamente fáciles y
tontorrones otros pueden resultar frustrantes (la caída en el fuego o la lucha para salvar a
Queso). Tampoco vemos lógico que
no se hayan incluido niveles de dificultad en un juego claramente orientado a los más peques.
Una vez desbloqueados todos los personajes y escenarios
la sal del juego está en su modo multijugador, y aquí encontramos otro escollo:
no hay posibilidad de partidas online, todo los combates deben ser locales. La parte buena es que
hay una opción para jugar multi con un sólo cartucho, y la mala es que
está muy limitada, con un sólo escenario para elegir; si queremos disfrutar del juego plenamente necesitamos amigos que lo tengan.
El cómputo global final de la experiencia de juego ha sido positivo, pero nos quedamos con una sensación un tanto agridulce, pensando que el juego podría haber dado mucho más de sí en todos los aspectos; quizá en una segunda entrega...