Parece que siempre decimos lo mismo, pero es cierto que cuando vemos a una compañía (en este caso, parece más una decisión de Activision que de la propia Treyarch) que no sigue el camino correcto y va por el difícil, tenemos que decirlo. Con oportunidad perdida nos referimos a que éste podría haber sido un juego independiente, tanto físico como digital y sin la necesidad de un Call of Duty, y con ello hubiese habido una mayor base de fans que se lo hubiesen pillado.
Tal y como lo han hecho, el jugador necesita tener un juego (Call of Duty Black Ops III) que salió en noviembre de 2015, y que incluso muchos jugadores ya habrán desinstalado de su consola o PC. Esto también enfadará a aquellos que habiéndose comprado el pase de temporada, no consigan con él este quinto DLC por el mismo precio (algo que últimamente parece que ocurre mucho). Por último, parece que Infinite Warfare (el Call of Duty de 2016) ha funcionado tan por debajo de la expectativas que hay que seguir alimentando a la base de fans del juego de hace dos años (lo cual, ojo, no nos parece mala idea en absoluto, siempre y cuando no saquen uno nuevo cada año, claro está), así como a aquellos que se han comprado una edición superior del último juego (hablamos de la edición de Infinite Warfare que tiene Modern Warfare Remastered).
Pensamos que si Zombies Chronicles hubiese salido como expansión independiente (standalone), a un bajo coste y con la posibilidad de seleccionar las armas y mejoras de cada uno de los juegos, además de las de Black Ops III, habría muchos más jugadores interesados. No creemos que funcione mal (depende del precio), pero es otra oportunidad perdida para mostrar al jugador que de verdad se piensa en él (y no tener que guardar más de 75GB en el disco duro para todo el conjunto...)