Ya nos temíamos lo peor cuando vimos que la primera entrada de la franquicia
Call of Duty iba a llegar a PS Vita de la mano de los mismos creadores que el más que desacertado Resistance para la nueva portátil de Sony, la compañía desarrolladora
Nihilistic. Suponemos que
Activision no tendrá demasiados problemas en vender este
Call of Duty: Black Ops Desclassified al llevar el "sello" Call of Duty (se vende todo lo que sale con este nombre, aunque sea así de malo), pero desde luego los aficionados a los shooters deberían planteárselo muchísimo antes de gastarse el dinero en esto.
No sabemos por dónde empezar porque, la verdad, tiene demasiado poquito de bueno. El juego, por llamarlo de alguna forma, está compuesto por diez misiones independientes unas de otras, así que no tendremos ni historia, ni narrativa ni nada de nada. Cada una de estas misiones comienza con un pequeño vídeo que nos sitúa en la misión y, acto seguido, la empezamos. La primera, en la frente;
cada una de estas misiones tendrá una duración de unos 5 minutos de media, que pueden ser menos si tienes práctica en los FPS y algo más si no tienes mucha experiencia. Es decir, el juego os lo podéis acabar en algo menos de una hora (y por lo que vale, desde luego, no merece la pena para nada).
Siguiendo con las misiones, estas están compuestas por unos mapas increíblemente pequeños y mal diseñado. Dos ejemplos como muestra. En uno de ellos estamos en un balcón con un rifle de francotirador y tenemos que acabar con los enemigos que pasan por delante, es decir, un tiro al pato de los antiguos (y unos 3 minutos de misión). Otra de estas maravillosas misiones podría ser la penúltima, donde tendremos unas escaleras (para ambientar un poco) que lleva a un gran patio lleno de enemigos, que conduce a dos pasillos y otro salón grande con enemigos (y fin de la misión, unos 5 minutos).
Aquí no acaba la cosa. La "estupidez artificial" (IA) de los enemigos es también para morirse de la risa. Los enemigos salen,
se ponen en una posición fija y disparan todo el cargador en una única dirección y sin parar, hasta que se les acaban las balas, recargan (único momento en el que dejan de disparar) y vuelven a la carga (por supuesto con munición infinita). Esto hace que en el nivel de dificultad más alto (tiene tres) sea complicado avanzar porque es fácil morir (da igual si te cubres, tan pronto sales te dan), pero que en el nivel más bajo el juego se pueda pasar en un rato.
En cuanto al apartado técnico, ha dejado creado muchas dudas, incluso sobre la potencia técnica de la consola y, sobre todo, del tiempo de desarrollo de este juego. Como dijimos, esta misma compañía ya desarrollo Resistance: Burning Skies, juego que sí tenía unos mapas más grandes y bien desarrollados pero que gráficamente era más propio de una PS1 (no es coña) que de Vita o PS3.
Este Call of Duty Vita tiene unos gráficos bastante buenos comparándolo con Resistance Vita, con unas cargas que no son demasiado largas, pero unos mapas tan pequeños que nos hace pensar que la memoria de la consola no da para las dos cosas, mapas extensos y gráficos espectaculares. En el caso de los shooters, Unit 13 está a medio camino entre ambas, así que suponemos que tanto Activision como la propia Sony quería tener listo este juego para la campaña navideña y han presionado demasiado, consiguiendo un resultado mediocre en todos los aspectos.
El multijugador del que dicen hacer gala redondea este caramelo. No suele tener jugadores accesibles casi nunca, y cuando los tiene hablamos de un modo 4 vs 4 que puede extender la vida del juego unos 10 minutos, 20 si te da vergüenza haber pagado por el juego lo que ahora mismo cuesta. Y es que parece que las compañías desarrolladoras ahora mismo están más preocupadas en aprovechar una consola portátil con dos analógicos que en tomar en serio a los usuarios que quieren jugar a su portátil como si fuese una consola de sobremesa, añadiendo opciones al multi que lo hagan atractivo de verdad.
La verdad es que es mejor no decir nada más del juego.
Call of Duty: Black Ops Desclassified debería ser un juego desclasificado de cualquier catálogo de cualquier jugador que se precie, para no dorar más la píldora a Activision, que parece que se está contenta con seguir vendiendo la marca en cualquier cosa (porque esto que difícilmente pueda considerarse un juego).