Hemos leído por ahí que un juego como éste innova dejando atrás el modo campaña y centrándose en el multijugador, y curiosamente esto mismo era lo que le achacaban a juegos como Star Wars Battlefront 1. Para nosotros, eliminar la campaña sienta un peligroso precedente, ya que otras compañías pueden perfectamente seguir el mismo camino y dar a su grueso de seguidores la posibilidad de jugar exclusivamente al multijugador. Desde Activision saben perfectamente que éste no es el camino a seguir, y el Call of Duty de 2019 sí que contará con la campaña, por lo que esto no es sino un parche para poder salir a tiempo para la campaña navideña con el modo Blackout incluido (a diferencia de la competencia Battlefield para el que tenemos que esperar hasta bien entrado el año 2019).
Si eliminamos el modo Battle Royale del juego, nos queda un juego muy completo en todos los niveles pero que no innova prácticamente en ninguno. Sí que nos gusta el toque que se le da a la curación manual (que añade cierta estrategia de juego y poder curarnos tras recibir un par de disparos sin esperar) y sabemos que otras compañías la utilizarán con el tiempo, pero no es sino la utilización de los típicos botiquines que hasta la llegada de Halo teníamos en los videojuegos solo que podemos usarlo una vez y hasta que se refresque automáticamente (mezcla la regeneración automática con el uso del botiquín). El resto de modos se puede considerar como una buena recopilación de todos esos elementos que hemos visto anteriormente en la saga ligeramente modificados como todos los años, desde la mejora de las armas, el personaje, los perks, la configuración de las partidas...
Las tres menciones especiales que cabrían darle como originales son, por un lado, el modo Battle Royale, que funciona muy bien y le da una pequeñísima vuelta de tuerca a lo que ya hemos visto en otros juegos con la perspectiva en primera persona, velocidad típica de CoD y el uso de los vehículos que ya existe en PUBG (mezcla de Fornite, con COD, con Battlefield y con PUBG). El segundo punto a destacar es, sin duda, el tutorial de cada personaje que nos enseña de forma muy sencilla a manejarlos, tanto sus armas como sus habilidades, y añade la opción de que (casi) cualquier jugador pueda empezar a manejar a todos ellos. Por último, el modo zombi es espectacular y es sin duda el que más ha mejorado con respecto a años anteriores. Utiliza el mismo sistema que en entregas anteriores, pero cuenta con un tutorial, dos mapas completos desde el primer día y un modo mucho más accesible para que los jugadores más noveles puedan acceder a él sin problemas.