Tenemos 500 puzzles en el modo clásico, con posibilidad de escoger la pantalla que queramos; y un modo VS realmente interesante y desafiante.
Por suerte, al encontrarnos con una segunda entrega, y al ser esta ?temática?, la variedad ha sido cuidada para alejarnos del típico, aunque imprescindible, modo clásico.
En primer lugar,
hemos de hacer hincapié, como no, en la posibilidad de juego inalámbrico para dos jugadores. Retar a nuestros amigos en cualquier momento y lugar sigue siendo el mayor de los reclamos, y si además le añadimos los nuevos modos de juego, la diversión queda ampliada como nunca.
En todo caso, disponemos de
dos modos de juego y 6 clases de puzzles, todos ellos absolutamente nuevos. Veamos:
Modo Clásico:
Es la estructura habitual en la que nos enfrentamos a diferentes pantallas con una disposición de burbujas predeterminadas. En esta ocasión contamos nada menos que con 500 niveles diferentes, y, como curiosidad, debemos reseñar que la estructura de avance será directa y sin trámite o decisión alguna. Comenzamos en la pantalla 1 y nos lanzamos hacia la 500 en línea recta, sucesivamente; sin necesidad de movernos por el clásico mapa en las estrellas numerado con las letras del abecedario.
Modo Fantasma (Ghost):
Es la novedad que, al fin y al cabo, da nombre al juego; pero también la palabra que define la ambientación y, aunque la comparación es algo forzada, llega del hecho de que toda burbuja que lancemos traspasará al racimo en juego siempre que no la hagamos rebotar antes con cualquiera de las tres paredes (la superior o las dos laterales).
Es un modo extraño, que resultaría mucho más interesante ni no resultase tan sencillo superar las pantallas jugando casi únicamente con la pared superior. Una facilidad tal que, gracias a la inclusión del medidor de corazón, se ha conseguido calibrar en desafío.
Puzzle Balancín:
El marco de juego se inclina (en 4 posiciones o grados diferentes) hacia el lado donde existan más bolas. Si no nos cuidamos de centrar la posición, repartiendo burbujas por igual a cada lado, la zona jugable caerá y perderemos la partida.
Puzzle ciego:
Todas las burbujas en juego llevan oculto su color, y no es revelado hasta que una bola lanzada contacta con ellas. Resulta divertido, y nos obliga a adaptarnos a nuevas combinaciones a medida que avanzamos.
Puzzle con lanzador móvil:
La ?flecha lanza bolas? permanece en un movimiento constante recorriendo la pantalla de un lado a otro. Debemos lanzar las burbujas con mayor pericia para salvar esta dificultad.
Puzzle de Mezcla:
El modo más demencial de todos los incluidos. Las burbujas en el racimo van cambiando de color constantemente, impidiendo toda estrategia lógica. Debemos estar muy atentos, preparados para cambiar de estratagema con rapidez cada pocos segundos. Divertido, aunque algo complicado a la hora de acabar con esa última bola.
Puzzle de Disparo:
Tenemos una única bola y un único lanzamiento para resolver un puzzle a medio terminar. Es el modo más pausado y pensativo, resultando además muy entretenido; aunque, sobre todo, exigente con nuestra puntería.
Puzzle de salto en el tiempo:
La velocidad con la que la burbuja que lanzamos sale disparada oscila aleatoriamente. Una mera anécdota, pues, ya que no podemos lanzar una bola hasta que la anterior se ha detenido, y puesto que el racimo central no se mueve, la velocidad de la bola carece de interés o efecto sobre el juego.
En la parte negativa,
únicamente echamos de menos el editor de niveles, una inclusión que habría colocado a este juego en lo máximo en cuanto a posibilidades.
Por lo demás, contamos con 8 personajes clásicos para elegir, teniendo que hacernos con algunas incorporaciones al superar niveles.