Quizá el punto más débil de
Bravely Second: End of Layer es su capacidad para sorprender si jugamos a
Bravely Default (juego del que muchos fans salieron un poco
escaldados).
Second es, como su nombre indica, una secuela en toda regla, en la que además se ha querido arriesgar poco, y
3 de los 4 héroes de la entrega anterior tienen un papel muy destacado. Esto, junto a muchísimos cameos de personajes, y reutilización de escenarios, trabajos y monstruos nos dan más la sensación de una
continuación que de una nueva entrega. Y claro, puede pasar factura tanto para los nuevos jugadores como para los que se aburrieron de
Default,
impidiéndoles disfrutar de un título que supera en casi todo al original... Claro está, la innovación no está entre sus cualidades más importantes, y aunque hay
nuevas y buenas ideas (destacando nuevas profesiones) no brillan tanto como lo harían con un juego creado desde cero.