Boom Blox - Análisis Wii

Boom Blox es uno de esos títulos difíciles de explicar, pero a los que basta jugar unos minutos para quedar enganchado; la primera apuesta del famoso cinesata Steven Spielberg y EA para Wii ha sido una agradabilísima sorpresa.

Básicamente el título que nos ocupa es una curiosa mezcla de distintos tipos de puzzle - todos con bloques como denominador común ? que tendremos que resolver de distintas formas; a veces será quitando determinadas piezas, otras destruyendo una estructura en un tiempo límite, o con un número de bolazos limitado, o con el uso de algún ?arma? especial? Las posibilidades son sorprendentemente amplias (y profundas), y al contar con un completo modo multijugador (competitivo o cooperativo) y la opción de crear nuestros propios niveles (y compartirlos con amigos) no podemos negar que nos ha seducido.

Exprimir Boom Blox nos llevará varias decenas de horas , contando con un divertido modo historia, un completo modo ?puzzle? y un divertido multijugador; tanto los jugadores completistas (por las medallas incluidas al completar cada reto) como para los más creativos (por el completo modo para diseñar fases) tienen juego para muchísimo tiempo?

El apartado jugable es muy intuitivo (la consola interpreta nuestros gestos) y está lleno de posibilidades, gracias a un montón de retos distintos: puntería, pulso, visión espacial, capacidad para solucionar puzzles? Desgraciadamente hay algunas veces en que la consola no ?pillará? bien del todo los movimientos flojos, y puede resultar frustrante. Otro punto interesante hubiera sido el poder utilizar algo más el nunchuk (que sólo sirve para girar la cámara y no es necesario) o incorporar un control más tradicional (por si se nos cansa el brazo)?

Boom Blox es un juego único, tanto en el catálogo de la consola de Nintendo como en el mundo del videojuego; es una originalísima mezcla entre título de puzzle, acción, creación y destrucción. Además, hubiera bastado con crear distintas pruebas compuestas sólo por bloques, y sin embargo se ha optado por añadir un completo (aunque simplón) modo historia, añadir personajes que afectan a la jugabilidad y distintos tipos de ambientaciones (desde la medieval a la ?siniestra?). Todo un acierto.

Como diría el famoso director , ?por exigencias del guión? el apartado gráfico, pese a ser colorista, sólido y simpático no es demasiado espectacular (hasta que empiezan las explosiones); sin duda el mejor aspecto del juego es la logradísima física, que salvo algunos momentos muy puntuales (en los que las cámaras nos harán ver las fichas casi ?volando? al no calcular bien los picos donde se tocan) es la gran atracción. Ver cómo se desploman enormes torres tirando la pieza adecuada o como salta todo por los aires haciéndolo explotar no tiene precio.