Está claro que después de el revuelo que causan juegos como
Beyond, es complicado hacer un análisis normal.
No es una aventura como tal, ni tampoco es una película interactiva - porque interactuamos poco con ella -, y al quedarse entre medio de ambas no contentará a ninguno de las dos clases de público al que va dirigido. Por ello decidí jugar en cooperativo (dos jugadores, uno con un móvil y la aplicación gratuita Beyond Touch y el otro con el mando de PS3) al lado de una persona que no juega a videojuegos habitualmente, para ver sus reacciones y su grado de diversión.
Lo primero que llama la atención es la opción para activar un control para neófitos (que nunca hayan jugado a videojuegos) que hace que Aiden (el espíritu que manejamos) se controle un poco más fácilmente. Una vez seleccionada esta opción los primeros minutos le resultan confusos ya que al jugador se le dice lo que tiene que hacer en varios momentos, pero no en todos por lo que no sabe qué hacer, cómo moverse ni el tipo de acciones que puede realizar (puede avanzar y finalizar la escena pero prácticamente de forma automática sin hacer nada salvo lo que le dicen en pantalla).
Un jugador más experimentado coge el mando y comienza a mover a Jodie (la protagonista) de forma natural con el mismo sistema de control que cualquier otro juego de aventura 3D en tercera persona.
Lo siguiente es el control de Aiden, el espíritu. Podemos moverlo con total libertada, atravesar paredes y girarnos sobre nosotros mismos, subir y bajas por los tejados, pero siempre manteniéndonos a cierta distancia de Jodie. Aquí encontramos también otro problema, y es que aún con el control fácil, para alguien no acostumbrado a manejar videojuegos no sabe qué hacer o cómo mover al personaje, con lo que la interactividad se reduce aún más.
Como ya hemos dicho en anteriores impresiones, Beyond: Dos Almas está plagado de escenas tipo
quick time events (escena cinemática interactiva) en la que tendremos que mirar y hacer una acción en un momento dado (pulsar un botón concreto o realizar un movimiento cuando nos lo pidan). Aquí la aplicación del móvil resulta vital para este tipo de públicos a quien le cuesta muy poco trabajo dibujar en la pantalla de un móvil o tableta una dirección (como en PS Vita, Nintendo 3DS o Wii U), por lo que realizarlas con éxito es un juego de niños.
En cuanto a la historia que nos cuenta esta película, quizás puede resultar algo confusa tanto a los jugadores novatos como a los experimentados debido a que no nos dicen en ningún momento el momento de su vida que nos están narrando. Vemos a Jodie de niña, de joven y ya de adulta en distintas momentos, pero siempre en escenas sin ninguna correlación, lo que no ayuda a que nos sintamos identificada con ella ni con lo que está pasando. Es cierto que en escenas concretas sí que nos llega directamente (y actuamos en consecuencia) pero por regla general la historia es bastante flojita.
Después de todo lo que hemos comentado, tendríamos que decir que
Beyond: Dos Almas no es un juego para todo tipo de jugadores. El jugador experimentado puede llegar a aburrirse por lo poco que puede llegar a hacer, y muchas de estas cosas es pulsar el botón en un momento dado para ver otro vídeo (lo que choca con la propia definición de videojuegos). Sin embargo, para aquellos jugadores que no han jugado a videojuegos o juegan poco este Beyond: Dos Almas les puede resultar muy curioso y llamativo, algo a lo que no están acostumbrados (de hecho, en el mercado solo existe Heavy Rain como "juego" parecido) y, lo que es mejor para ellos, hasta les puede resultar divertido por ser para ellos una experiencia nueva y fresca. La pregunta que cabe hacerse sería: ¿Qué tipo de jugador eres tú?