Análisis Bayonetta 3 - Si tienes una Switch... Deja que te embruje

Terminar Bayonetta 3 nos llevará alrededor de las 14 horas de juego en una primera partida (y en dificultad intermedia), aunque gracias al nuevo estilo de juego, con un mundo más abierto y más para explorar (secretos incluidos) es fácil llegar a las 18-20, especialmente si somos completistas y nos gustan los retos. Y como siempre, aquellos que quieran pulir al máximo su rendimiento en cada nivel tiene también un nivel de desafío adicional para alcanzar la máxima puntuación, el Platino Puro; con eso, la duración se duplica sobre el tiempo original...

La aparición de Viola - junto a Jeanne - como un nuevo personaje jugable ayuda también a hacer la experiencia más variada e intensa. La acción se desarrolla en 20 fases de duración variable, pero que siempre consiguen sorprendernos y multiplicar nuestras ganas de seguir avanzando... ¿Qué sorpresa nos esperará en el siguiente? Así, salvo algún altibajo puntual con algún minijuego que pueda engancharnos menos, la experiencia engancha de principio a fin.

La mecánica de juego de Bayonetta 3 vuelve a apostar por la mecánica de beat'em up, aunque enriqueciendo la fórmula que conocemos - combos a corta distancia con nuestro pelo, a larga distancia con las pistolas de Bayonetta, esquives, tiempo brujo...Con una interesantísima nueva opción, la posibilidad de invocar monstruos, gigantescos demonios para luchar contra otros monstruos enormes, rematar nuestros combos o ayudarnos en el combate. Igualmente interesante es la aparición de las máscaras demoniacas, que permiten que Bayonetta gane habilidades temporales que la hacen todavía más letal en el combate, y que además nos permiten explorar los escenarios a fondo... El resultado final es brillante, añade una capa de estrategia sobre la mecánica de combos y esquives del original y hacer la experiencia todo un desafío en los niveles de dificultad más altos.

Tal y como cabría esperar de Platinum, la jugabilidad ha sido adaptada con un mimo impresionante para ser un absoluto desafío, pero también recompensarnos al usar una buena variedad de combos y golpes, llegando una vez más a la recompensa del Platino Puro para los mejores jugadores. Hay que valorar también un esfuerzo por añadir nuevas mecánicas e incluso mini-juegos que aligeran el desarrollo y le dan más variedad, todo un acierto.

Si pensáis que puede ser complicado revolucionar en una saga con el tercer episodio, Bayonetta 3 está ahí para haceros cambiar de opinón; con su director, Hideki Kamiya, totalmente desatado y con carta blanca hemos podido ver un nuevo capítulo francamente impactante y espectacular, pero que además sabe reinventarse, experimentar con nuevas mecánicas como las gigantescas invocaciones, dejarnos manejar a un nuevo personaje (y rompernos con él totalmente la dinámica de juego)... y al mismo tiempo, mantenerse fiel a sus orígenes. No queremos entrar en spoilers y perjudicaros la experiencia, pero hay momentos simplemente alucinantes.

De esta forma, el juego es todo un ejemplo de cómo continuar una saga de una forma brillante, rompiendo las reglas y manteniendo a los jugadores pegados a la silla desde el primer momento; y si bien es cierto que la fórmula no da un giro radical, sí que resulta más que refrescante. Eso sí, vamos a estar bastante fuera de juego si no somos jugadores veteranos de la saga, ya que este broche de oro viene claramente enlazado con los dos juegos anteriores, así que sin haberlos jugado vamos a ver perjudicada la experiencia...

A nivel gráfico Bayonetta 3 vuelve a apostar por el espectáculo puro y duro, exprimiendo el hardware de Nintendo Switch al máximo... literalmente. La idea de los entornos más abiertos y explorables, la invocación de gigantescas criaturas tipo Kaiju y el continuo esfuerzo por sorprendernos en cada nuevo nivel fuerza los límites de la máquina, lo que hace que en su formato portátil haya que bajar la resolución hasta los 480P; afortunadamente en modo sobremesa - la mejor forma de jugar, en nuestra opinión - se ha conseguido mejorar la resolución de la segunda entrega hasta los 810P, luchando siempre por los 60FPS. Esto permite disfrutar más y mejor del increíble trabajo gráfico de los artistas, de un apabullante nivel de detalle y de una increíble soltura en los combates, que como ya hemos comentado son un auténtico placer. También se ha hecho lo imposible por agilizar cargas (o intercalarlas con secuencias muy espectaculares, estas a 30FPS), aunque la idea de poder jugar a esta maravilla a 1080P, 60FPS y sin cargas - con el SSD que Switch pide a gritos desde hace años - lo haría todavía más impresionante.

Sobre la banda sonora, de nuevo un increíble trabajo de Naofumi Harada, que tras su incorporación a la saga en la segunda entrega y su estupendo trabajo en Astral Chain ha creado melodías inolvidables, destacando temazos - brutales - para las escenas de acción, que ambientan a la perfección los frenéticos combates. La nueva voz de Bayonetta, dejando a un lado la polémica, es es excelente, y el doblaje (en inglés) sobresaliente. Además, el título nos llega con los textos perfectamente traducido al castellano.