3 años y medio después de su lanzamiento en Wii U (y la posterior aparición de la bruja en Smash Bros.),
Bayonetta 2 se reestrena en
Switch convirtiéndose instantáneamente en uno de sus juegos imprescindibles... Salvo que hayamos quemado el título original.
Quizá el punto más fuerte del juego es que
apenas hay extras de peso que justifiquen la compra teniendo el título original; el modo multijugador local (con 2 consolas), soporte para los Amiibos con algún traje nuevo homenaje a
Nintendo y... Ya está, hasta aquí. Nos hubiera gustado ver alguna idea nueva, un pequeño adelanto de
Bayonetta 3, o al menos más extras que justificasen una nueva partida. Sin embargo en Europa no hemos estado muy mimados, e incluso nos hemos quedado sin versión física de
Bayonetta 1 (aunque nos hayamos hecho con la versión coleccionista).