Puede que seas uno de esas personas a las que les gusta la ciencia ficción, y que hayas visto la película
Invasión a la Tierra. No vamos a entrar en valorarla porque, como todas las películas, tiene detractores y admiradores, algo que difícilmente le pueda suceder a su conversión al videojuego.
Desde el punto de vista de un jugador normal, que gasta su dinero en aquellos títulos que piensa que puede disfrutar durante un buen puñado de horas,
descargarse Battle: Los Angeles podría considerarse como tirar el dinero a la basura. Ojo; no es que el juego sea malo ni mucho menos. Es que sencillamente no se puede considerar un juego. A pesar de ser de descarga en Xbox Live o PSN, bajarse un título que
puede llegar a durar menos de una hora y media, que no tiene contenidos extras, ni modo multijugador ni nada que lo haga re-jugable salvo una lista de logros que pueden conseguirse casi todos la primera vez que se juega no suena como una buena compra.
El juego es un FPS bastante clásico, de avanzar y matar todo lo que se mueva sin ningún objetivo secundario. Tampoco cuenta con una gran historia (sacada de la película), ni una gran selección de armas, ni tampoco un diseño de enemigos digno de mención (hay dos tipos, los de a pie y estos subidos en vehículos). Técnicamente se podría salvar diciendo que los gráficos son bastante buenos utilizando un cell-shading bastante decente y un engine físico que nos permitirá echar abajo varios trozos de escenario, e incluso utilizarlos para acabar con los enemigos más rápidamente (lo que no se sabe si es una ventaja o un inconveniente).
En todos los sentidos, lo que Battle: Los Angeles parece es un juego que no ha contado en ningún caso con el apoyo de la productora de la película ni recursos de esta, pero tampoco tiempo para ser desarrollado y poder ser lanzado como un juego completo con más opciones. A pesar de ser un juego descargable, no llega a los mínimos de calidad exigibles para que cualquier jugador. Ni siquiera se podría considerar una demo, y ahí es donde está el problema.