Battle Chasers Nightwar - Análisis: Cuando el cómic se hace videojuego

Personalmente, tengo que reconocer que me ha sorprendido encontrarme con este juego. Tiene muchos fallos y muchas virtudes, y aún así resulta tremendamente adictivo, y es difícil separarse de los mandos de la consola o del PC cuando empiezas. Quizás no cuente con una historia compleja, pero solo ver cómo interactúan entre sí los personajes del juego ya nos hará querer saber más de ellos. El encontrar los enigmas también es algo que sorprende y gusta, ya que se estaban perdiendo en los juegos de rol actuales, mucho más orientados en poner al jugador a pulsar botones sin parar para combatir que en cualquier tipo de habilidad.

Obviamente, la gran joya de la corona es el sistema de combate, ya que todo el juego está orientado a la lucha por turnos, y está realmente bien hecha. Veremos cómo los enemigos tienen la dificultad justa para que resulten un reto pero no nos quedemos atascados en ninguna parte, y el juego nos irá desbloqueando nuevas opciones para luchar incluso diez horas después de haberlo comenzado, incluso en el sistema de evolución de nuestro personaje, haciéndonos experimentar para conseguir el mejor resultado. Realmente, es coger el sistema utilizado en juegos como Final Fantasy X y darle un par de vueltas de tuerca para hacerlo más táctico, y el resultado es sorprendente.

A primera apariencia se podría pensar que estamos ante un juego de rol por turnos, algo similar a los primeros Final Fantasy pero más actual. De hecho, sus creadores afirmaron que se habían fijado en los juegos de Square Enix (Squaresoft) para hacer Battle Chasers. Sin embargo, tendríamos que definirlo mejor como un juego de rol táctico, es decir, casi todo el desarrollo está basado en los combates. El juego cuenta con un sistema por turnos donde veremos a quién le va tocando en cada momento en una barra lateral y cada acción que seleccionemos colocará el turno del personaje en uno u otro sitio. Aún así, tanto la evolución del personaje como las opciones de combate y habilidades de cada personaje están perfectamente diseñadas para que cada una de las batallas tenga la dificultad justa.

, También contaremos con fases de exploración, aunque en ellas haremos bastante poco salvo ver una estancia, abrir sus cofres, y planificar el combate que vamos a realizar. De hecho, incluso en la fase de exploración y viendo a los enemigos en tiempo real, tendremos diferentes opciones para interactuar con ellos, lo que aporta dinamismo al combate. Sí que queremos destacar los puzles y enigmas que encontraremos en cada una de las mazmorras, que sin ser treméndamente complejos nos hacen recordar cuando los clásicos juegos de rol de mazmorras nos ponían en aprietos preguntándonos adivinanzas o haciendo juegos de palancas.Le hubiese faltado más opciones en la exploración o algún que otro minijuego (el de pesca es malísimo, y es el único que tiene) que ofreciera mayor variedad. Si lo consideramos como juego de rol táctico, es realmente completo, pero considerado como rol por turnos, le faltan elementos.

El apartado más flojo es el de la originalidad, y eso es algo que se puede ver desde el primer minuto. Cuando jugamos vemos un sistema de combate muy completo, pero que ya se ha visto en otros juegos de corte similar (aunque tenga pequeños elementos propios), un sistema de exploración totalmente lineal utilizado hasta la saciedad en todas partes, o una historia que tampoco sorprende a pesar de que esté bien presentada. De hecho, más que un juego de rol por turnos, se podría decir que es un juego de rol táctico, puesto que todos los elementos que vemos en pantalla están pensados para el combate, y éste puede ser el único elemento que lo salve de la quema.

Ni siquiera lo salva la historia del juego que, como decimos, a pesar de estár bien narrada es la típica de una mala muy mala que quiere destrozar a todo el mundo y se está haciendo con objetos de poder para ello. El sistema de evolución del personaje, o las interacciones que hay entre ellos, además de algunos elementos en el sistema de combate, hacen que el juego no suspensa en cuanto a innovación.

El estilo de Joe Madureira es una combinación entre el cómic americano y el manga japonés, dando un resultado realmente espectacular. En Darksiders (1 y 2) ya utilizó este estilo y las texturas hechas a mano para darle una apariencia única al juego, y en Battle Chasers también vemos este estilo. El resultado gráfico es realmente llamativo, y queda espectacular con las ilustraciones realizadas por el mismo que vemos cada poco tiempo en el juego. Las animaciones no son gran cosa, aunque el juego se mueva suave y fluido, y quedan resultonas. Eso sí, al ser un juego indie, se le pueden perdonar algunos de sus defectos, como un diseño de escenarios totalmente lineal donde casi no hay secretos ni tampoco caminos alternativos o contar con pocos diseños de enemigos, ya que los veremos repetidos en ocasiones con un ligero cambio de color o de máscara, a pesar de que en juego de estas características estemos acostumbrados a ello.

También se puede destacar el acabado sonoro. Por un lado, cuenta con una banda sonora que ambienta perfectamente en todo momento aunque nos hubiese gustado más variedad. Mención especial para las voces, que escucharemos en perfecto español con una gran actuación por parte de los actores de doblaje (aunque Nholan suene menos irónico de lo que debería). Aún así, el conjunto general es bastante notable, y si bien se le pueden poner pegas, nos gusta el resultado final.