Battalion Wars - Análisis GameCube

Con las primeras imágenes de este juego, vino el pánico? Los más fieles de Nintendo , seducidos por la calidad de Advance Wars esperábamos algo similar, pero en Gamecube (lo mismo que había pasado con Fire Emblem ). Y sin embargo nos encontramos con que la acción táctica por turnos de Advance Wars daba paso a una acción táctica en tiempo real, y que Intelligent System dejaba el juego en manos de la casi desconocida Kuju .

Kuju Entertainment tiene en su haber un número de títulos bastante reducido, entre los que destacan juegos de móvil, Lotus Challenge (para PS2 y GC) y WarHammer 40.000 , para PC y PS2. Como podéis ver, no son precisamente novatos en esto de la estrategia en tiempo real.

Ahora, con el juego en nuestras manos, es la hora de valorar los fallos y aciertos de esta singular ?estrategia? de juego, o mejor dicho, de este singular juego de estrategia. ¿Nos acompañáis?

10 horas (de media) nos parecen muy pocas; no hay modos de juego más allá del principal, ni modo multijugador.

Battalion Wars no es un juego largo ; realmente, su duración depende en gran medida de la habilidad del jugador, pero sin preocuparnos demasiado por los rankings, podemos terminar el juego en menos de 10 horas.

Cuando analizábamos a su ?primo pequeño?, el Advance Wars DS , la adicción era el punto más fuerte del juego: distintos O.J., cada uno con sus habilidades, editor de mapas, la tienda, un buen montón de opciones para versus? Nada de eso está aquí.

Básicamente, el juego se encuentra dividido en 4 ?campañas?, que comprenden un total de 20 misiones . En cada misión seremos recompensados según nuestra actuación en 3 áreas: armas (porcentaje de daño causado), velocidad (tiempo que tardemos) y técnica (indica como de bien has protegido a tus unidades). Según nuestra actuación, recibiremos un porcentaje en cada una, y una media general. Si conseguimos una buena media en cada campaña, se nos abrirán 4 misiones más. Esos son todos los ?extras?

Con la nueva jugabilidad, realmente no importa que O.J. (oficial en jefe) esté manejando el ejército, ya que no aportan ninguna ventaja ni diferencia estratégica. Simplemente amenizan las batallas y nos ayudan con sus consejos.

Tampoco hay editores de mapas, ni nuevos retos para los mismos, ni posibilidad de conseguir nuevas unidades en otras pantallas? Ni siquiera hay modos de dificultad ?

Y ahora, el punto más negro: la falta de modo multijugador . Por falta de tiempo, los chicos de Kuju no han podido incluir ni simple modo versus, perdiéndose gran parte de las posibilidades reales de juego. Una auténtica lástima, ya que la jugabilidad acompañaba, y se hubiera ?maquillado? la escasa duración del título.

La mecánica de juego no es demasiado intuitiva, pero una vez nos hagamos con los controles, tendremos un juego muy, muy divertido.

El sistema básico de juego de ?Battalion Wars? no ha cambiado con respecto a sus antecesores; manejaremos multitud de unidades de infantería (soldados, lanzallamas, bazookas?), mecánicas (tanques, vehículos de reconocimiento?) y aéreas (helicópteros, cazas?). Cada una tiene sus puntos fuertes, así como enemigos contra los que son especialmente efectivos y especialmente vulnerables. Hasta ahí, igual que siempre.

Las diferencias vienen al manejar a nuestro ejército; el control es, al menos, poco intuitivo en las primeras fases. Nosotros siempre controlaremos a una unidad (del tipo que sea) y podremos movernos libremente con ella. Tenemos nuestro disparo (a veces otro ?especial? cargando), podremos saltar y también esquivar con los gatillos. El problema cuando tenemos que darle órdenes al resto del ejército. Las más generales funcionan bien (quedaos aquí, seguidme, atacad), pero cuando queremos que un batallón específico se mueva y el resto no? Todo se vuelve bastante complicado.

Con el stick derecho y la ?Z? podemos intercambiar el personaje que manejamos y los que nos siguen, pero reiteramos que no es nada intuitivo. Eso sí, con algo de práctica, llegaremos a conseguirlo. ¿Y por qué es tan importante esta diferenciación de unidades? Porque nuestros hombres son infinitamente mejor defendiéndose que atacando, con lo que si en un ataque van unidades ?erróneas?, prepararos para un buen montón de bajas.

Por otra parte, el personaje que manejamos es ?demasiado bueno?; es muy fácil coger a una sola unidad y cargarse con ella a un puñado de unidades del mismo tipo o débiles contra ella, dejando el resto del ejército atrás. Esto, aunque nos costará un tiempo muy valioso, es la forma más sencilla de acabar muchas fases, principalmente por la ?energía? que sueltan algunos enemigos y que nos permite seguir avanzando con tan solo una unidad.

En cuanto al desarrollo de las fases, la cosa es bastante variada, y hay distintos objetivos para cada misión. (rescatar, destruir a determinadas unidades, capturar una base?) Además, siempre el fácil orientarse gracias a los mapas, menús de información y estrellas que indican los puntos más importantes.

El cambio de género no le ha sentado nada mal a la saga. Un estupendo sentido del humor y novedades jugables tienen la culpa.

El punto más fuerte del juego; conseguir que una batalla campal sea ?graciosa?, la falta de sangre o violencia explicita y sin embargo, que no se pierda ni un ápice de emoción o diversión.

El mayor acierto del juego es el estilo caricaturesco de los soldados. Andan ?raro? (con grandes zancadas) y lo hacen todo con movimientos muy estrafalarios. Esto hace que sea más fácil encariñarse con tus tropas, y que no haya ni pizca de violencia explícita ayuda a que todo sea más desenfadado (aunque no te quita el cabreo cuando te matan a demasiadas unidades).

Además del acierto ?estético?, el juego tiene a su favor la revolución jugable que supone pasar de los típicos turnos y cuadrículas a una acción libre y en tiempo real, siendo el resultado final muy bueno. Se consigue mantener parte de la jugabilidad clásica, incluir nuevas unidades, eliminar a los O.J. (oficiales en jefe, cada uno con una habilidad especial) y al mismo tiempo seguir teniendo un juego compacto y lleno de posibilidades jugables.

El único ?pero? que le ponemos (y con el que no estarán de acuerdo muchos jugadores) es el cambio de diseñador para las ilustraciones; acostumbrados al estilo japonés, los dibujos de los capitanes de uno y otro bando con un estilo muy americanizado (aunque paródico) son un poco chocantes.
Eso sí, no se han escatimado secuencias de video para contar la enrevesada historia del juego, más interesante de lo que pueda parecer en un principio. Además, todos los capitanes tienen una personalidad muy definida, y los enfrentamientos verbales que tienen entre ellos hacen la historia mucho más interesante. Sobresaliente.

Sin llegar a una brillantez extrema, Kuju consigue un juego sólido, divertido y sin problemas técnicos.

Gráficamente, el juego cumple con nota. Los modelados de personajes, armas, tanques y aviones son muy buenos, pero lo que más destaca es la animación de los soldados / vehículos: suave y muy fluida, incluso en mitad de un tiroteo.

Todas las unidades son perfectamente reconocibles desde lejos, y contamos con 2 tipos de vista, una cercana y otra aérea para orientarnos en las batallas . Además, los escenarios cuentan con trozos destructibles, aunque lamentablemente no todo; por ejemplo, podemos volar polvorines o destruir edificaciones enemigas, pero no volar un puente, por ejemplo.

El motor gráfico del juego es bastante bueno; permite continuos cambios entre soldados (con giros de cámara) sin ningún problema, y no encontramos ralentizaciones o pérdidas de fluidez en batalla, sean cuantas sean las unidades implicadas. Muy buen detalle.

En cuanto a la CPU la I.A. enemiga es bastante buena; a pesar de que siempre suelen seguir pautas pre-establecidas nos pondrán en problema en multitud de ocasiones, sobre todo al final del juego con una forma de jugar realmente buena, apoyando unas unidades en otras y tendiéndonos trampas. La de nuestras unidades se limita a ?cumplir?, pero siempre queda por debajo de la que el jugador maneje (y eso que al jugador siempre lo acosarán más).

En el aspecto sonoro, el doblaje en inglés es el protagonista . Las voces son buenas, pero continuamente nos estarán dando instrucciones en tiempo real; claro, Nintendo ha subtitulado estas voces, pero leerlas no es lo mismo, ya que perdemos un tiempo valiosísimo. Menos mal que tenemos la opción de pausar y leer tranquilamente?

Las melodías que identifican cada una de las fases se quedan en ?resultonas?; amenizan, y no llegan a las composiciones de la versión de GBA/DS. Los efectos FX si son más brillantes, destacando las explosiones, disparos y vocecillas de los soldados.

Por último, destacar que el juego viene con selector de 60 Hz y subtítulos en español, algo que siempre agradecemos.