El manejo de Batman es fácil e intuitivo. Lástima que el juego no deje demasiadas posibilidades de libertad al jugador.
Conseguir introducir al jugador en el piel del hombre-murciélago es un trabajo duro; un héroe que es un maestro en la lucha cuerpo a cuerpo, capaz de utilizar un millar de ?gadgets? con sorprendentes efectos, moverse entre las sombras y sorprender a sus rivales o aprovechar el miedo de los demás en su propio beneficio a priori no parece ser fácil o intuitivo de controlar? Pues los chicos de
Eurocom lo han conseguido;
el manejo de Batman y el acceso a todas las opciones de las que dispone es cómodo, fácil e intuitivo, aunque el precio que se ha pagado ha sido alto.
El manejo normal de Batman es el de cualquier juego de plataformas; 2 botones para luchar (puñetazos y patadas) que dan lugar a distintos combos, un botón para saltar/planear y otro para interactuar con el escenario (abrir puertas, tocar botones?). Los gatillos quedan para cámaras y
armas especiales, que sólo podemos utilizar en determinados momentos . Sin duda alguna, el mayor fallo de este apartado es el manejo de estos aparatos, ya que Batman no puede lanzar un batarang, una bomba o el gancho cuando y dónde quiera, si no sólo en los sitios precisos y en el momento adecuado.
Obviamente, esto limita mucho el manejo del personaje y las posibilidades del jugador .
La idea principal del juego ? heredada de la película ? es
cómo Batman utiliza el miedo de sus enemigos en su contra ; para ello, tendremos que movernos como una sombra y utilizar los elementos del escenario (tuberías, luces, cajas?) para crear el pánico entre los malos; una vez aterrorizados y sin armas tendremos que dar cuenta de ellos luchando cuerpo a cuerpo.
El planteamiento es interesante, pero se lleva a cabo de una forma un poco artificial: imaginemos que Batman está en un tejado y quiere dar cuenta de unos enemigos armados que están abajo; no hay forma de atacar frontalmente y salir vivo, ni podemos utilizar ningún ítem (el juego no nos da la posibilidad). Así, investigando un poco encontramos una grúa que sostiene unas cajas; exploramos un poco la zona, llegamos hasta la grúa, desarmamos su sistema de seguridad (con un minijuego muy simplón) y soltamos las cajas entre los malos, que se ponen nerviosos y sueltan las armas, con lo que ya podemos dar cuenta de ellos. Lo malo es que esa es la única posibilidad de acabar con esos enemigos y seguir avanzando. Una pena.
Otro de los modos de juego, el sigilo, se activa pulsando un analógico y permite al jugador sorprender a determinados enemigos, espiarlos o usar una cámara espía antes de abrir las puertas. Se agradece y ayuda a darle variedad al juego, pero queda muy descafeinado y simplón si lo comparamos con otros juegos de ese estilo (
Metal Gear, Splinter Cell? ). Lo mismo podemos decir del sistema de ?interrogatorio? del juego: pobretón (y más después de probar ?Punisher?), basta con darle un botón hasta que el macarrilla cante.
Por último, y para salvar un poco el apartado, el batmóvil. Al más puro estilo ?Burnout? tendremos que correr a toda velocidad en distintos tipos de misión, provocando ?accidentes? con los coches enemigos y haciendo sabio uso del ?propulsor? del batmóvil.